Seguramente muchos recuerden el eslogan publicitario de BMW: ¿Te gusta conducir?, y es que probablemente todos de pequeños nos fascinaba poder conducir un coche. Pasan los años y un día te sacas el carnet de conducir y puedes empezar a llevar un coche, algunos el de los padres, otros uno propio y el resto dejan el carnet aparcado por si algún día lo necesitan.
¿Qué pasa a partir de ahí? que los que dejan el carnet apartado se oxidan y cuando cojen el coche se suelen convertir en un peligro en la carretera (hay mucha más gente así, no sólo los que pieden la costumbre :P), otros en cambio cojen el coche de pascuas a ramos, y claro necesitan hacerse un poco al coche, y los que lo llevamos cada día acostumbramos a verlo como una rutina.
La rutina suele hacer aburrida cualquier cosa, por muy divertida que sea termina cansando, así que el conducir se deja de saborear con el paso del tiempo, pero yo me niego a no seguir disfrutando de la conducción, no soy un Fittipaldi ni mucho menos, no suelo correr y me gusta seguir las normas, pero disfruto como un tonto en carreteras con curvas, carreteras de ir cambiando constantemente de 3ª a 2ª y viceversa... el problema es que como apenas voy por carreteras así me tengo que conformar con disfrutar al conducir en zona urbana, como cuando era pequeño y jugaba con los cochecitos, me encantaba ponerlos en una alfombra y jugar a aparcarlos, haciendo las maniobras, eso es lo que intento hacer cuando puedo, disfrutar en las cosas cuotidianas, tomar bien esa curva, sin salirme demasiado o cañirme mucho a la linea central (como hacen muchos), tomar la curva cada vez mejor, sentir la finura del motor del coche, ver como responde, notar las revoluciones en su punto, ni muy altas ni muy bajas... no sé, la verdad es que me cuesta mucho explicarlo, pero los días que hago eso (no puedo hacerlo todos los días, depende mucho de mi estado de ánimo y de notar el coche como me gusta) recuerdo que me gusta conducir.
Quizás por esta filosofía que trato de seguir, o simplemente por mi forma de ser, no soy una de esas personas que se alborotan con el resto de conductores, soy bastante reacio a tocar la bocina a los "listos", cuando me la tocan a mí sin motivo simplemente paso, y, aunque vea gente haciendo animaladas o agotando mi paciencia, no suelo perder la calma, lo último que quiero es acumular más estrés sólo por conducir. De igual manera disfruto mucho con los pequeños detalles (toma frase made in 'Amelie' xD) como por ejemplo cuando cedes sin ningún tipo de obligación el paso a alguien y te lo agradecen... eso sí, también soy un poco cabrón, si algún listo se me intenta colar por la cara y tengo el día le cierro...
Bueno, queda claro que a mí me gusta conducir ¿y a ti?
Ho!
¿Qué pasa a partir de ahí? que los que dejan el carnet apartado se oxidan y cuando cojen el coche se suelen convertir en un peligro en la carretera (hay mucha más gente así, no sólo los que pieden la costumbre :P), otros en cambio cojen el coche de pascuas a ramos, y claro necesitan hacerse un poco al coche, y los que lo llevamos cada día acostumbramos a verlo como una rutina.
La rutina suele hacer aburrida cualquier cosa, por muy divertida que sea termina cansando, así que el conducir se deja de saborear con el paso del tiempo, pero yo me niego a no seguir disfrutando de la conducción, no soy un Fittipaldi ni mucho menos, no suelo correr y me gusta seguir las normas, pero disfruto como un tonto en carreteras con curvas, carreteras de ir cambiando constantemente de 3ª a 2ª y viceversa... el problema es que como apenas voy por carreteras así me tengo que conformar con disfrutar al conducir en zona urbana, como cuando era pequeño y jugaba con los cochecitos, me encantaba ponerlos en una alfombra y jugar a aparcarlos, haciendo las maniobras, eso es lo que intento hacer cuando puedo, disfrutar en las cosas cuotidianas, tomar bien esa curva, sin salirme demasiado o cañirme mucho a la linea central (como hacen muchos), tomar la curva cada vez mejor, sentir la finura del motor del coche, ver como responde, notar las revoluciones en su punto, ni muy altas ni muy bajas... no sé, la verdad es que me cuesta mucho explicarlo, pero los días que hago eso (no puedo hacerlo todos los días, depende mucho de mi estado de ánimo y de notar el coche como me gusta) recuerdo que me gusta conducir.
Quizás por esta filosofía que trato de seguir, o simplemente por mi forma de ser, no soy una de esas personas que se alborotan con el resto de conductores, soy bastante reacio a tocar la bocina a los "listos", cuando me la tocan a mí sin motivo simplemente paso, y, aunque vea gente haciendo animaladas o agotando mi paciencia, no suelo perder la calma, lo último que quiero es acumular más estrés sólo por conducir. De igual manera disfruto mucho con los pequeños detalles (toma frase made in 'Amelie' xD) como por ejemplo cuando cedes sin ningún tipo de obligación el paso a alguien y te lo agradecen... eso sí, también soy un poco cabrón, si algún listo se me intenta colar por la cara y tengo el día le cierro...
Bueno, queda claro que a mí me gusta conducir ¿y a ti?
Ho!
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