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miércoles, 19 de marzo de 2008

Ergo proxy

Anteayer terminé de ver la última creación del estudio Manglobe, un anime de ciencia ficción con una estética ciberpunk compuesto por 23 capítulos.

La serie se estrenó a principios del 2006 y empieza así:
En un mundo devastado por el apocalipsis nuclear, la ciudad con forma de domo de Romdo fue concebida a modo de utopía sellada en la que humanos y androides (autoreivs) coexistieran en paz bajo el total control del gobierno, Pero esas cosas raramente funcionan, así que en la práctica, Romdo es un lugar oscuro y deprimente en el que los sentimientos humanos han sido descartados. Mientras investiga una serie de desconcertantes asesinatos, la detective del servicio de inteligencia Re-l Mayer recibe una críptica advertencia acerca de que algo va a “despertar” y poco después es atacada por una monstruosa criatura llamada proxy. En su intento por resolver el intrincado caso, un grito de guerra metafísico llevará a Re-l más allá de los confines de Romdo…

Aunque la sinopsis se centre en Re-l, toda la trama girará en torno a Vincent Law, un inmigrante que trabaja en la división de control de autoreivs, encargado de deshacerse de los autoreivs infectados por un virus que les dota de sentimientos.


Empecé a ver la serie hace cosa de dos años mediante fansub, pero tras licenciarse esperé a que se editara en DVD, había visto suficiente para saber que la serie me iba a gustar. Curiosamente cuando retomé la serie por donde me quedé, vi que en los siguientes capítulos la trama tomaba un giro que no me esperaba, ese giro, lejos de desagradarme me gustó, ya que le daba al argumento un sentido filosófico muy interesante, aunque al final he echado de menos un poco más de acción en los capítulos intermedios.

La trama tiene muchos entresijos y misterios, y son pocos los detalles que te van desvelando. Aún así hay quizás demasiados capítulos de relleno, algunos muy delirantes, aunque la mayoría aportan algún dato bastante relevante.

En cuanto a los personajes, es curioso, porque prácticamente ningún personaje terminaba de cuajar conmigo, tenían muchos defectos que los hacían a veces insufribles. Sólo Pino (un autoreiv infectado con forma de niña) y el proxy (el gran misterio de la serie) me producían cierta simpatía, ya que ambos van ganando enteros a medida que va avanzando la historia.

Técnicamente destacaría la animación, aunque el diseño de los personajes tenga algún bajón en capítulos intermedios, el nivel técnico es bastante notorio, así como su banda sonora, con más de un tema a destacar.


Hay que decir que aunque en la serie se expliquen varios detalles, se dejan muchos puntos a la libre interpretación de cada uno, por lo que no es una serie fácil de digerir ^^


Ho!

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