Con el buen sabor que en su día me dejó 'Onegai teacher' tenía pendiente ver su secuela, aunque sabía que no me iba a encontrar lo mismo y por ello traté de disfrutarla como una serie totalmente diferente.
Compuesta por 13 capítulos más un OVA, la historia nos sitúa de nuevo en las orillas del lago Kizaki, donde tras salir en la televisión por el misterio del OVNI, Maiku Kamishiro reconoce una casa, la misma casa que sale en el único recuerdo que tiene de su infancia, una foto de él junto a una niña, supuestamente su hermana. Como Maiku es huérfano decide mudarse para tratar de encontrar un poco sus orígenes, alquila la casa de la foto, y poco a poco la va arreglando mientras alterna los estudios con un trabajo de programador que le permite vivir de forma independiente. Pero un día se le presentan dos chicas, Miina Miyafuji y Karen Onodera, que también vieron la casa por televisión y tienen la misma foto que Maiku, así como el mismo color de ojos... pero en la foto sólo sale una niña, ¿quién será familia y quién no?
Uno de los puntos que me gustaría destacar, es los guiños a la serie original, con sus protagonistas como secundarios de lujo, aunque a Mizuho le han dado un aire de muy despistada, demasiado, en mi opinión pierde mucho encanto.
Aunque en general la serie me ha parecido entretenida, al principio se me hizo bastante pesada, demasiado simetría entre los pensamientos de los personajes, y mucha repetición de reafirmar sus pensamientos, aunque poco a poco iba pillando el ritmo de la serie e iba cobrando cierto interés pese a lo predecible que resultaba. De todas formas, al final me ha quedado la sensación de que han quedado puntos mal desarrollados.
Técnicamente no me ha gustado tanto como lo hizo en su día 'Onegai teacher', ni tampoco me ha gustado el diseño, que imagino que será debido al cambio de estudio que ha realizado la serie.
No me quiero alargar más, así que resumiré diciendo que la serie me ha resultado simplemente entretenida, y desde luego muy por debajo de su predecesora.
Ho!
Compuesta por 13 capítulos más un OVA, la historia nos sitúa de nuevo en las orillas del lago Kizaki, donde tras salir en la televisión por el misterio del OVNI, Maiku Kamishiro reconoce una casa, la misma casa que sale en el único recuerdo que tiene de su infancia, una foto de él junto a una niña, supuestamente su hermana. Como Maiku es huérfano decide mudarse para tratar de encontrar un poco sus orígenes, alquila la casa de la foto, y poco a poco la va arreglando mientras alterna los estudios con un trabajo de programador que le permite vivir de forma independiente. Pero un día se le presentan dos chicas, Miina Miyafuji y Karen Onodera, que también vieron la casa por televisión y tienen la misma foto que Maiku, así como el mismo color de ojos... pero en la foto sólo sale una niña, ¿quién será familia y quién no?
Uno de los puntos que me gustaría destacar, es los guiños a la serie original, con sus protagonistas como secundarios de lujo, aunque a Mizuho le han dado un aire de muy despistada, demasiado, en mi opinión pierde mucho encanto.
Aunque en general la serie me ha parecido entretenida, al principio se me hizo bastante pesada, demasiado simetría entre los pensamientos de los personajes, y mucha repetición de reafirmar sus pensamientos, aunque poco a poco iba pillando el ritmo de la serie e iba cobrando cierto interés pese a lo predecible que resultaba. De todas formas, al final me ha quedado la sensación de que han quedado puntos mal desarrollados.
Técnicamente no me ha gustado tanto como lo hizo en su día 'Onegai teacher', ni tampoco me ha gustado el diseño, que imagino que será debido al cambio de estudio que ha realizado la serie.
No me quiero alargar más, así que resumiré diciendo que la serie me ha resultado simplemente entretenida, y desde luego muy por debajo de su predecesora.
Ho!
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