La lista de Schindler

Continuando la retrospectiva de mis películas favoritas que empecé hará ya un año, hoy toca otra película de Spielberg, 'La lista de Schindler' de 1993.

Su sinopsis:

Oskar Schindler, un hombre de enorme astucia y talento para las relaciones públicas, diseña un ambicioso plan para ganarse la simpatía de los nazis más poderosos. Alemania acaba de invadir Polonia y, gracias a sus influencias, consigue la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación laboral le ayuda a prosperar rápidamente. Su gerente, también judío, es el verdadero director en la sombra, pues Schindler no tiene el menor conocimiento industrial.

Spielberg quiso tratar de forma cruda el holocausto, por lo que, salvo en un par de escenas, la película está rodada en blanco y negro sin un atisbo de color, como si se tratara de un documental de la época.


Vi por primera vez la película hará unos doce años, y no pude evitar conmoverme, y sentir cierta admiración ante la forma de plasmar el genocidio sin ningún tipo de tapujo. Hace menos tiempo decidí refrescar mi memoria revisionándola, quería comprobar si la había magnificado con el tiempo, pero nada más lejos de la realidad, la película volvió a provocarme las mismas sensaciones que la primera vez que la vi, e incluso me emocioné con detalles que se me habían escapado anteriormente.

Las actuaciones son una pieza clave en esta película, tenían que ser capaces de trasmitir la falta de luz de aquella época, la arrogancia de un bando y la desesperación del otro... y desde Liam Neeson, hasta el último extra, pasando por actores como Ben Kingsley o Ralf Fienees, bajo mi punto de vista consiguieron trasmitirlo.

El apartado técnico de la película puede verse nublado por el formato, pero en cada toma, en cada escena, se nota el cuidado que Spielberg tenía con esta historia, así como en la banda sonora que compuso John Williams, acertada en cada escena.


Quizás si alguien la ve hoy en día pueda no sorprenderle tanto como hizo cuando se estrenó, porque en este tiempo cada vez se ha tratado más el tema del holocausto de forma más abierta. Aún así, opino que es una película que nadie debería perderse.


Ho!