En el 2003, de las manos de Shinji Mikami, salió para GameCube el único título de los anunciados "Capcom five" que se mantuvo como exclusivo para la 4ª consola de sobremesa de Nintendo.
El juego, una especie de shooter en 3ª persona, se sitúa en un futuro lejano:
Uno de los aspectos más destacables del juego es la combinación de los movimientos del personaje con la música, Vanessa Z. Schneider se moverá constantemente al ritmo de la música, dándole a los combos un enfoque bastante rítmico.
Nunca me llamó en exceso el juego, había escuchado cosas malas sobre el control, pero en un afán consumista no pude evitar llevármelo, y, días después, terminar el juego contento por lo que lo había disfrutado.
El control puede resultar muy tosco, y resta dinamismo al juego al obligarte a parar para disparar, no en vano, podemos desplazarnos lateralmente y hacer combos cuando estamos disparando.
El juego es pura acción, la historia es una simple excusa para encadenar algunas zonas, y no nos encontraremos mayor enigma que el de seguir todo el rato hacia delante, lo único que rompe la monotonía de la mecánica es la posibilidad de ir adquiriendo nuevas armaduras.
Técnicamente el juego tiene algunos defectos no muy graves, el diseño de las pantallas son muy simples, repetitivos, y plagados de dientes de sierra, por contra el personaje da la talla, con un diseño y una animación muy destacable. El aspecto sonoro por su lado resulta muy cuidado, con temas que casan perfectamente con la estética y la mecánica del juego.
En general el juego cuenta con los alicientes de los shoot 'em up, y también con sus desventajas para aquellos a los que no les termine de entusiasmar el género como puede ser la duración :)
Ho!
El juego, una especie de shooter en 3ª persona, se sitúa en un futuro lejano:
La colonización planetaria continúa y el ejército ha cedido el control de sus armas defensivas al CAMS (sistema computerizado de gestión del armamento). La tragedia sobreviene cuando una de las colonias se convierte en un campo de exterminio después de un malfuncionamiento del CAMS. En un intento por volver a controlar la situación, los militares envían a Vanessa Z. Schneider, reputada mercenaria que sufrió la trágica pérdida de sus padres a manos de una de las máquinas del ejército.
Uno de los aspectos más destacables del juego es la combinación de los movimientos del personaje con la música, Vanessa Z. Schneider se moverá constantemente al ritmo de la música, dándole a los combos un enfoque bastante rítmico.
Nunca me llamó en exceso el juego, había escuchado cosas malas sobre el control, pero en un afán consumista no pude evitar llevármelo, y, días después, terminar el juego contento por lo que lo había disfrutado.
El control puede resultar muy tosco, y resta dinamismo al juego al obligarte a parar para disparar, no en vano, podemos desplazarnos lateralmente y hacer combos cuando estamos disparando.
El juego es pura acción, la historia es una simple excusa para encadenar algunas zonas, y no nos encontraremos mayor enigma que el de seguir todo el rato hacia delante, lo único que rompe la monotonía de la mecánica es la posibilidad de ir adquiriendo nuevas armaduras.
Técnicamente el juego tiene algunos defectos no muy graves, el diseño de las pantallas son muy simples, repetitivos, y plagados de dientes de sierra, por contra el personaje da la talla, con un diseño y una animación muy destacable. El aspecto sonoro por su lado resulta muy cuidado, con temas que casan perfectamente con la estética y la mecánica del juego.
En general el juego cuenta con los alicientes de los shoot 'em up, y también con sus desventajas para aquellos a los que no les termine de entusiasmar el género como puede ser la duración :)
Ho!
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