Dead space extraction

De la mano de EA nos llega para Wii una precuela del elogiado 'Dead space' disponible en PC, Xbox360 y PlayStation 3.

La historia nos sitúa en en los lejanos confines del espacio exterior:

La colonia minera Aegis VII está a punto de enfrentar una pesadilla peor que cualquier cosa que hubieran imaginado. Cuando comienza un contagio misterioso, que disemina en el barco y se alimenta de la tripulación, su única esperanza de supervivencia es proteger a una mujer, Lexine. Prepárese para una aventura oscura y letal en un rincón remoto del espacio, mientras lucha contra el avance incesante de los Necromorphs y haga su mayor esfuerzo para eludir el terror que acecha detrás de cada sombra.

A diferencia del título original 'Dead space extraction' es un shooter on-rails, aunque, pese al cambio de género de esta entrega y las diferencias gráficas lógicas entre plataformas, consigue heredar positivamente la ambientación de la franquicia. Lo que no consigue heredar es que el juego también viniera traducido al castellano como a estas alturas cabía esperar.


Si bien nunca me llamó la atención esta entrega (tampoco el título original me ha interesado mucho), un amigo se hizo con él y me propuso que nos lo pasáramos juntos. Como el juego no es muy largo en dos sesiones de dos o tres horas nos lo pasamos.

La primera impresión a la hora de jugar fue bastante positiva, la ambientación del juego es impecable y gráficamente se nota muy cuidado, pero una vez te adentras en el juego ves que la historia va avanzando y tú lo único que puedes hacer es coger objetos. Esto no sería mayor problema si no fuera porque hablamos de un género donde la única libertad que tiene el jugador es la de disparar, y en 'Dead space extraction' esto se ve reducido considerablemente: La acción en el juego es esporádica y en ocasiones incluso te quedas con ganas de matar algún bicho que has visto pasar y la cámara no te deja aniquilar porque se mueve cuando estás apuntando o simplemente se gira para dirigirse al resto de personajes. Al menos a medida que vas pasando capítulos de la historia vas desbloqueando fases para un modo con más acción.

Por otro lado la tensión que pudiera tener el título se diluye poco a poco cuando empezó a darme lo mismo qué pudiera haber tras una puerta o una esquina porque el juego me iba a llevar igual, lo único que quedaban eran los sustos puntuales pero los pocos que hubo resultaron bastante repetitivos. Además, tampoco ayuda que una vez jugados tres o cuatro capítulos el desarrollo del juego empieza a ser bastante predecible y el patrón de juego resulta algo repetitivo.

Técnicamente lo único que le puedo reprochar es que la falta de iluminación, y lo molesto que me resultaba el puntero a veces, hacía que en ocasiones disparara al fondo sin distinguir muy bien a qué estaba disparando o si estaba apuntando bien a los extremos de las criaturas que nos atacan.


En definitiva, un juego que si no lo hubiéramos amenizado con las burlas que íbamos haciendo sobre los personajes y la historia mientras los protagonistas iban avanzando, seguramente no pasaría de entretenido, aunque cabe decir que los dos o tres enemigos finales que hay me han gustado bastante (una pena que no hubiera alguno más).


Ho!