Con cada nueva generación es cada vez más difícil encontrar juegos con mecánica y desarrollo en 2D, y sólo en las portátiles podemos encontrar algo de variedad. Por suerte en Wii hemos podido contar con algún que otro título, como es el caso que nos ocupa, 'A boy and his blob', un remake desarrollado por Wayforward que celebra los veinte años de un título de 1989 creado por David Crane para NES, una mezcla de plataformas de habilidad con puzles.
El juego nos pone en la piel de un chico cualquiera, que un día se encuentra con un blob, y, sin mayor preámbulo, se embarcan ambos en una aventura para derrotar el malvado emperador que habita en el planeta del blob... no hay más explicación, pero es que el juego no necesita mayor argumento para disfrutar sus grandes virtudes.
Personalmente ni conocía ni he probado el título original, por lo que mi opinión se centrará exclusivamente en esta versión. Lo máximo que puedo decir es que Sean Velasco, director del juego, declaró ser un fan del título original.
Ante el desconocimiento del tipo de juego que era no pude más que dejarme llevar por las imágenes y los vídeos que iban saliendo, con un apartado artístico que simplemente me cautivó y me hizo recordar el nombre a la espera de más información. La fecha de salida llegó, y el juego salió en Estados Unidos y en Europa, pero no en España ya que Majesco no contaba con distribuidor y nadie parecía (ni parece) interesado en distribuir un juego condenado a no vender mucho. Pese a ello, ya estoy más que acostumbrado a importar juegos de Reino Unido (ya sea por precio como por disponibilidad), así que en pocos días lo tuve en mi casa con unas bonitas postales de regalo.
Cuando me llegó no tenía mucha intención de ponerme enseguida con él, pero fue probarlo y encandilarme, aunque por falta de tiempo no pude jugarlo con cierta regularidad, así que he ido disfrutando sus niveles con calma, buscando los cofres para poder ir desbloqueando los niveles secretos, disfrutando con cada nuevo reto que me salía al paso al tiempo que aprendía a usar las nuevas habilidades del blob, hasta que hoy, muy a mi pesar, he llegado al final, con todo superado, convirtiéndose en uno de mis juegos preferidos de Wii, y posiblemente se ha hecho hueco entre mis títulos favoritos de todos los tiempos.
Técnicamente el juego me ha parecido fantástico, con unos diseños preciosos que destilan mimo por todos los costados, y un apartado sonoro que sin ser muy destacable consigue hacer redondo un producto que, como ya he dicho, está pasando sin pena ni gloria.
No puedo más que recomendar encarecidamente el juego a todo aquel que sepa disfrutar de un buen juego en 2D capaz de ofrecernos diferentes retos en un género que desde hace tiempo parece centrado en exigirnos únicamente habilidad a la hora de manejar el control.
Ho!
El juego nos pone en la piel de un chico cualquiera, que un día se encuentra con un blob, y, sin mayor preámbulo, se embarcan ambos en una aventura para derrotar el malvado emperador que habita en el planeta del blob... no hay más explicación, pero es que el juego no necesita mayor argumento para disfrutar sus grandes virtudes.
Personalmente ni conocía ni he probado el título original, por lo que mi opinión se centrará exclusivamente en esta versión. Lo máximo que puedo decir es que Sean Velasco, director del juego, declaró ser un fan del título original.
Ante el desconocimiento del tipo de juego que era no pude más que dejarme llevar por las imágenes y los vídeos que iban saliendo, con un apartado artístico que simplemente me cautivó y me hizo recordar el nombre a la espera de más información. La fecha de salida llegó, y el juego salió en Estados Unidos y en Europa, pero no en España ya que Majesco no contaba con distribuidor y nadie parecía (ni parece) interesado en distribuir un juego condenado a no vender mucho. Pese a ello, ya estoy más que acostumbrado a importar juegos de Reino Unido (ya sea por precio como por disponibilidad), así que en pocos días lo tuve en mi casa con unas bonitas postales de regalo.
Cuando me llegó no tenía mucha intención de ponerme enseguida con él, pero fue probarlo y encandilarme, aunque por falta de tiempo no pude jugarlo con cierta regularidad, así que he ido disfrutando sus niveles con calma, buscando los cofres para poder ir desbloqueando los niveles secretos, disfrutando con cada nuevo reto que me salía al paso al tiempo que aprendía a usar las nuevas habilidades del blob, hasta que hoy, muy a mi pesar, he llegado al final, con todo superado, convirtiéndose en uno de mis juegos preferidos de Wii, y posiblemente se ha hecho hueco entre mis títulos favoritos de todos los tiempos.
Técnicamente el juego me ha parecido fantástico, con unos diseños preciosos que destilan mimo por todos los costados, y un apartado sonoro que sin ser muy destacable consigue hacer redondo un producto que, como ya he dicho, está pasando sin pena ni gloria.
No puedo más que recomendar encarecidamente el juego a todo aquel que sepa disfrutar de un buen juego en 2D capaz de ofrecernos diferentes retos en un género que desde hace tiempo parece centrado en exigirnos únicamente habilidad a la hora de manejar el control.
Ho!
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