Nueve años después del estreno de la primera parte, nos llega la cuarta y, supuestamente, la última parte, 'Shrek: Felices para siempre'
Dirigida por Mike Mitchell, la película cuenta cómo Shrek añora su vida de soltero:
En esta entrega, lejos de ofrecernos nuevos personajes, la guinda del pastel la ofrecerá el diferente punto de visto de algunos personajes ya conocidos de anteriores entregas.
He de reconocer que mis expectativas ante esta película eran nulas, después de la tercera entrega no tenía muchas ganas de ver una nueva película de 'Shrek', pero el buen sabor de las dos primeras bien merecían que le diera de nuevo una oportunidad a la saga. El resultado ha vuelto a ser decepcionante, y es que esta película ha confirmado la falta de frescura que ya empezó a apuntar de forma alarmante la tercera entrega, y lo que es peor, a duras penas consiguió sacarme alguna risa, y ya ni hablemos de carcajadas.
Por otro lado, técnicamente, la saga ha quedado totalmente estancada, lejos quedan aquella carrera entre Pixar y Dreamworks por ofrecer en cada nueva película un avance técnico palpable que hiciera dudar quién lo estaba haciendo mejor.
Pero no todo es negativo, aunque los gags en esta película brilla por su ausencia (o al menos, los que consiguen hacer que la sala estalle en carcajadas como ocurría en las dos primeras partes), la historia es bastante destacable y amena, pero eso, al menos en mi opinión, es insuficiente para considerar esta entrega como algo más que para pasar el rato.
Esperemos que lo de "capítulo final" sea cierto, y los productores dejen descansar una franquicia que si bien se puede considerar muy respetable, en pocos años la han quemado totalmente.
Ho!
Dirigida por Mike Mitchell, la película cuenta cómo Shrek añora su vida de soltero:
Shrek es ahora un hombre de familia y no hace otra cosa que darles autógrafos a los aldeanos y cambiar pañales. Extraña sus días de gloria, cuando perseguía a los aldeanos y comía más caracoles que nadie. Entonces, Rumpelstiltskin llega y lo engaña. Al día siguiente, Shrek encuentra una versión contraria del Reino de Muy muy Lejano, donde los ogros son cazados y Rumpelstiltskin es el rey. Además, no ha conocido a Fiona aún. Shrek debe rescatar todos esos recuerdos y salvar a Muy muy Lejano y, en especial, a su familia.
En esta entrega, lejos de ofrecernos nuevos personajes, la guinda del pastel la ofrecerá el diferente punto de visto de algunos personajes ya conocidos de anteriores entregas.
He de reconocer que mis expectativas ante esta película eran nulas, después de la tercera entrega no tenía muchas ganas de ver una nueva película de 'Shrek', pero el buen sabor de las dos primeras bien merecían que le diera de nuevo una oportunidad a la saga. El resultado ha vuelto a ser decepcionante, y es que esta película ha confirmado la falta de frescura que ya empezó a apuntar de forma alarmante la tercera entrega, y lo que es peor, a duras penas consiguió sacarme alguna risa, y ya ni hablemos de carcajadas.
Por otro lado, técnicamente, la saga ha quedado totalmente estancada, lejos quedan aquella carrera entre Pixar y Dreamworks por ofrecer en cada nueva película un avance técnico palpable que hiciera dudar quién lo estaba haciendo mejor.
Pero no todo es negativo, aunque los gags en esta película brilla por su ausencia (o al menos, los que consiguen hacer que la sala estalle en carcajadas como ocurría en las dos primeras partes), la historia es bastante destacable y amena, pero eso, al menos en mi opinión, es insuficiente para considerar esta entrega como algo más que para pasar el rato.
Esperemos que lo de "capítulo final" sea cierto, y los productores dejen descansar una franquicia que si bien se puede considerar muy respetable, en pocos años la han quemado totalmente.
Ho!
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