Este verano he salido a conocer un poco más de España, en concreto San Sebastián y Bilbao.
Aunque Bilbao no me ha disgustado, he de decir que he vuelto encantado de San Sebastián, la unión perfecta entre playa y montaña, con río, y unos espacios verdes en la ciudad fantásticos, sin olvidarme del Aquarium, y la zona antigua. Una ciudad estupenda, de un tamaño no muy grande, pero muy adecuado para los que no nos gusta el agobio de las grandes urbes.
Por parte de Bilbao, toda la zona de la ría me ha gustado bastante, los diferentes estilos de cada uno de los puentes que la cruzan, las vistas al museo Guggenheim, el casco antiguo, y la iluminación que ofrecía la ciudad de noche.
Aún así, ha habido cosillas que me han decepcionado. Por parte de San Sebastián, personalmente no comparto la fama que tienen sus pinchos, bien es cierto que es increíble la variedad que suele tener cada bar o taberna, pero los precios por un trozo de pan y un trozo de chistorra, o de croqueta, o lo que sea más o menos elaborado, me parecieron excesivos, y más cuando en otras zonas del norte como Bilbao, Cantabria o Asturias, te puedes encontrar pinchos con más contenido a un precio más razonable.
Por parte de Bilbao, la verdad es que no me ofreció muchas cosas por visitar, y posiblemente en un día menos hubiese podido ver todo lo que me interesaba con bastante tranquilidad, más si me hubiese ahorrado la entrada al museo Guggenheim, cuyo edificio me encanta, pero el arte de su interior no casa en absoluto con mi gusto por este, por no hablar de la guasa que tiene que dentro del museo ni siquiera te permitan sacar fotos a nuestro propio reflejo deformado :S
Por lo demás, he terminado algo desencantado con mi mal hacer con la cámara, pensé que había traído buen material, pero al ver las imágenes en pantalla grande muchas no han salido como quería, pero bueno, alguna supongo que podré salvar, así que a ver si más adelante voy subiendo las más representativas. De momento os dejo con estas dos, una del puerto de San Sebastián, y otra de la ría de Bilbao por la zona de los muelles:
Ho!
Aunque Bilbao no me ha disgustado, he de decir que he vuelto encantado de San Sebastián, la unión perfecta entre playa y montaña, con río, y unos espacios verdes en la ciudad fantásticos, sin olvidarme del Aquarium, y la zona antigua. Una ciudad estupenda, de un tamaño no muy grande, pero muy adecuado para los que no nos gusta el agobio de las grandes urbes.
Por parte de Bilbao, toda la zona de la ría me ha gustado bastante, los diferentes estilos de cada uno de los puentes que la cruzan, las vistas al museo Guggenheim, el casco antiguo, y la iluminación que ofrecía la ciudad de noche.
Aún así, ha habido cosillas que me han decepcionado. Por parte de San Sebastián, personalmente no comparto la fama que tienen sus pinchos, bien es cierto que es increíble la variedad que suele tener cada bar o taberna, pero los precios por un trozo de pan y un trozo de chistorra, o de croqueta, o lo que sea más o menos elaborado, me parecieron excesivos, y más cuando en otras zonas del norte como Bilbao, Cantabria o Asturias, te puedes encontrar pinchos con más contenido a un precio más razonable.
Por parte de Bilbao, la verdad es que no me ofreció muchas cosas por visitar, y posiblemente en un día menos hubiese podido ver todo lo que me interesaba con bastante tranquilidad, más si me hubiese ahorrado la entrada al museo Guggenheim, cuyo edificio me encanta, pero el arte de su interior no casa en absoluto con mi gusto por este, por no hablar de la guasa que tiene que dentro del museo ni siquiera te permitan sacar fotos a nuestro propio reflejo deformado :S
Por lo demás, he terminado algo desencantado con mi mal hacer con la cámara, pensé que había traído buen material, pero al ver las imágenes en pantalla grande muchas no han salido como quería, pero bueno, alguna supongo que podré salvar, así que a ver si más adelante voy subiendo las más representativas. De momento os dejo con estas dos, una del puerto de San Sebastián, y otra de la ría de Bilbao por la zona de los muelles:
Ho!
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