lunes, 11 de octubre de 2010

Last window: El secreto de Cape West

Después de continuar 'Another code', Nintendo y Cing nos sorprendieron con el anuncio de la continuación de 'Hotel Dusk':

Los Ángeles, 1980. Una misteriosa carta llega al apartamento del ex-policía Kyle Hyde el mismo día en que descubre que su hogar, el edificio Cape West, está a punto de ser derruido. Todo el mundo tiene secretos... secretos que jamás deberían ver la luz. Pero, para Kyle, este caso es diferente. Este caso es personal. A medida que revuelve el pasado, Kyle tendrá que desenmarañar una trama donde se entremezclan vecinos sospechosos, un misteriosos diamante... y la muerte de su propio padre, Chris Hyde.

Como cabe esperar teniendo en cuenta sus antedecesores, 'Last window' es una aventura gráfica con un toque de novela interactiva, no en vano, una vez finalizas el juego tienes la posibilidad de leer la historia en forma de novela.


'Hotel Dusk: Room 215' es uno de mis juegos preferidos de Nintendo DS, por lo que esperaba con muchas ganas esta continuación para poder volver a ponerme en la piel de todo un sabueso como es Kyle Hyde. Lo que no esperaba es que la historia me enganchara incluso más que la primera entrega, y es que prácticamente he devorado el juego en cada rato libre que he tenido la semana pasada.

En esta ocasión los chicos de Cing han dado más dinamismo a la evolución de los sucesos, evitando así que estemos dando vueltas a veces sin saber qué hacer, y aunque pueda resultar más lineal y guiado por eso, la sensación que me ha ofrecido es la contraria, hay muchas conversaciones cuyas opciones pueden cambiar el transcurso del desarrollo de algunas historias secundarias protagonizadas por el resto de vecinos... y cuando ves cómo termina todo te quedas con la curiosidad de saber qué hubiese pasado si hubieses optado por alguna otra acción en un determinado momento ^^

Técnicamente el juego es clavado a su predecesor, tanto a nivel visual, como a nivel sonoro, pero su estilo me sigue cautivando como lo hizo su precuela.


Es una pena la noticia de principios de año que informaba que Cing se declaraba en bancarrota. Esperemos que sus integrantes funden, o recalen en, algún otro estudio cercano a Nintendo para ver si hay suerte y cae otra aventura de Hyde.


Ho!

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