Final fantasy XIII

A finales del año pasado salió en Japón para PlayStation 3 y Xbox 360 la decimotercera parte de la rama principal de la saga 'Final fantasy' (décimo segunda si no contamos el 'Final fantasy XI'). En Europa tuvimos que esperar a principios de este año (y yo en concreto a que bajara de precio xD).

La historia:

Cuando un fal'Cie de Paals es descubierto y amenaza con sumir al mundo flotante del Nido en el caos, la vida de un grupo de desconocidos da un giro inesperado al quedar marcados como lu'Cie, enemigos del estado. La población aterrada pide a gritos su sangre y el ejército parece más que dispuesto a derramarla en aras de la paz. Su única esperanza es emprender la huida y luchar contra las fuerzas que rigen su destino y así evitar una catástrofe sin precedentes.

El principal nombre que hay detrás del título de Square-Enix es el de Motomu Toriyama, que retoma la saga después de su trabajo en 'Final fantasy X-2'


Eran muchos los comentarios críticos que había respecto al juego, pero también comentarios que lo enaltecían, por lo que pensé que, como pasa en cada entrega, los cambios jugables no habrían gustado a todo el mundo. Así que cuando encontré el juego a un precio aceptable (los precios que sigo viendo en las tiendas españolas no lo son) lo pillé y lo empecé con ganas de disfrutar de un buen 'Final fantasy', pero lo que me encontré dista mucho de ello.

Son muchos los puntos que podría criticar de esta entrega, por ejemplo la simplificación brutal que han metido en todos los aspectos, desde los combates donde sólo controlamos a un personaje y un poco las formaciones, a las ciudades (meros callejones sin vida alguna), las tiendas (accedemos a ellas desde las terminales de puntos de guardado), y en general todo el desarrollo que se puede describir como un pasillo interminable donde vamos encontrando enemigos (rara es la bifurcación que encontremos donde uno de los dos caminos no tenga más de diez pasos de exploración para conseguir algún objeto).

El sistema de combates no estaría mal si no fuera porque el juego, de 50 horas que me ha durado la partida, tiene como más de la mitad de horas a modo de tutorial, y cuando nos empiezan a dar soltura acabaremos usando las mismas formaciones todo el rato, además, el hecho de que después de cada combate recuperemos la vida hacen del juego un paseo, y el hecho de que los combates de relleno sean algo más laboriosos sólo ha conseguido que termine hastiado, porque al final termina siendo dar todo el rato al botón. Por otro lado, los puntos de experiencia se mueven de forma similar al sistema de esferas que tenía 'Final fantasy X', aunque lo han empeorado con tanta parafernalia, o al menos lo han hecho más lento.

Técnicamente el juego cumple, pero con ciertos altibajos, unos escenarios a veces soberbios, y a veces (la mayoría de veces) simples pasillos monótonos a más no poder. Escenas típicas para lucirse, y escenas totalmente insulsas y vacías que rompen el ritmo del juego. Y aunque la banda sonora tiene temas bastante destacables, es la primera vez en un 'Final fantasy' donde tengo la sensación de estar escuchando una y otra vez las mismas melodías, y tampoco me han calado como sí hicieron las de entregas anteriores, y es que incluso los temas clásicos brillan por su ausencia.


He sido bastante crítico, pero es que 'Final fantasy XIII' es un juego que he terminado casi obligándome para no dejarlo a medias, donde lo poco salvable que he visto ha sido la historia, y ni así, porque hay muchos detalles que chirrían cosa mala, y además, para enterarte en condiciones tienes que andar leyendo los archivos que se van añadiendo a la base de datos.


Ho!