The secret of Monkey island. Special edition

Como ya os he dicho en un par de ocasiones, hubo un tiempo donde Lucas Arts era una de las grandes del sector, sobretodo con sus aventuras gráficas. Y posiblemente, de todas las aventuras que creó, 'Monkey island' sea la más recordada y exitosa.

El protagonista de la historia es Guybrush Threepwood, un joven que llega a la isla con la intención de convertirse en pirata, pero para ello deberá pasar por una serie de pruebas, recorriendo toda la isla y, una vez logrado, viajar a la mítica Monkey Island, donde deberá enfrentarse al terrible pirata fantasma LeChuck para rescatar a su nuevo amor Elaine.

El juego fue creado por Ron Gilbert en 1990 para PC, y 19 años después salió una versión exacta con un lavado de cara en su apartado técnico.


Nunca me había pasado ningún 'Monkey island', y al que más pude jugar había sido a una demo de su tercera parte, por lo que se podría decir que esta saga era una de las múltiples espinitas que tengo clavadas. Por eso mismo hace un par de semanas me decidí a pasarme como mínimo la primera entrega, aprovechando que me habían regalado por Steam la edición especial.

El juego me ha resultado más facilón y corto de lo que pensaba (no soy muy pródigo en las aventuras gráficas, pero imagino que la edad y la experiencia en este caso habrán sido un grado), y en unas 6 horas conseguí pasármelo y ver por qué la gente lo considera en tan alta estima. Acostumbrado al posterior humor de 'Grim Fandango', no puedo decir que 'The secret of Monkey island' me haya sorprendido mucho, pero aún así ha habido muchos detalles que me han hecho esbozar alguna sonrisa, o incluso alguna carcajada (esos duelos de espadas, o ese mono de tres cabezas).

Aunque me he pasado la edición especial, he jugado más rato a la versión original, ya que considero que este lavado de cara hace un flaco favor al título original... con un diseño que personalmente me parece horroroso, unas animaciones toscas y sin el encanto de las originales, además de un menú de órdenes que brilla por su ausencia. Aunque en contrapartida, el doblaje y las melodías actuales, sí me han gustado. Lo que es imperdonable, es que la versión original que incluye la edición especial no estuviera traducida.


21 años me ha costado ponerme con el título, pero me alegro de haberlo hecho, porque, por el buen sabor de boca que me ha dejado, podré jugar a la segunda y a la tercera entrega en un futuro cercano.


Ho!