Metroid: Other M

Después del trabajo de Retro studios con la trilogía 'Metroid prime', Nintendo decidió confiar la franquicia protagonizada por la cazarrecompensas Samus Aran al Team ninja, famosos por las sagas 'Dead or alive' y 'Ninja gaiden'

Tras el exterminio de Mother brain, los piratas espaciales y los metroides, junto a la destrucción del planeta Zebes, Samus Aran se encuenta viajando en su nave cuando de repente recibe una señal de socorro, nombre en clave: Llanto de bebé. Una típica señal de socorro, urgente como un bebé llorando. La señal provenía de una zona remota del espacio, Samus alteró el rumbo de su nave como si aquel cambio formara parte de su plan de vuelo, directa a una nueva aventura.

Alejándose de la primera vista de los 'Metroid prime', 'Metroid: Other M' ofrece una perspectiva más similar a los títulos originales (no en vano el mando de Wii se usa en modo clásico, como si fuera un mando de NES), combinada con fases algo más abiertas.


Mi único contacto con la franquicia se limita a varias horas jugadas al primer 'Metroid prime', nunca han sido muy de mi agrado los juegos tipo "Metroidvania", y quizás por eso la criticada linealidad de esta entrega ha hecho que el juego me enganche lo suficiente como para pasármelo, e incluso, la intención de pasarme simplemente el juego quedó olvidada cuando empecé a tratar de conseguirlo todo.

En esta entrega se deja un poco de lado la típica soledad de la franquicia, para ofrecer una Samus más cercana, contando parte de su pasado, y quizás desmitificando un poco su figura como heroína, creando además una situación bastante ridícula a lo largo del juego ya que Samus cuenta desde un principio con todas las mejoras, pero no las usa hasta que se lo permiten, da lo mismo que nos encontremos con situaciones en las que el uso de las mejoras nos facilitaría el tema. Además, el toque del Team ninja queda patente ofreciendo bastante acción, y unas cuantas escenas animadas (demasiadas a mí parecer).

En temas técnicos, el apartado sonoro cumple perfectamente, y gráficamente el juego me ha parecido sublime, un acabado que demuestra que, con ganas, en Wii se pueden desarrollar juegos muy vistosos. Pero es quizás el control lo que más me ha gustado, la combinación del mando en modo clásico con el mando en posición de puntero (alternando la vista desde una vista subjetiva a una vista en primera persona sólo con apuntar a la pantalla) es una idea muy bien pensada que le queda como un guante de seda a Samus.


En general, sé que me he pasado uno de los juegos más alejados de la esencia de la saga, y quizás por ello de los menos valorados por los fans, pero como título me ha parecido notable, al que no le hubiese venido de más un poco más de duración (yo me he pasado el juego al 100% en unas 13 horas).


Ho!