Alice: Madness returns

Tras nueve años desde la salida de 'American McGee's Alice', Elecronic Arts y American McGee se volvieron a unir para dar forma a su secuela mediante la desarrolladora shanghaiana Spice horse. Dos años después de ese anuncio los usuarios de PC, PlayStation 3 y Xbox360 hemos podido pasear de nuevo por el País de las Maravillas de una Alice demente:

'Alice: Madness returns' tiene lugar 10 años después del juego original, con Alice luchando por recuperarse del trauma que supuso perder a toda su familia en un incendio. Después de pasar una década en un asilo para enfermos mentales, un psiquiatra que la ayudará a dominar las pesadillas que aún la persiguen. Alicia se embarca en un viaje para acabar con la causa de la misteriosa muerte de su familia, saltando de una triste ciudad de Londres a un rico y provocador País de las Maravillas.

Con la salida de esta nueva entrega, en las plataformas digitales de Xbox360 y PlayStation 3 podéis encontrar el título original, el cuál recomiendo encarecidamente.


Tras el buen sabor de boca que me dejó la primera parte, era difícil que esta nueva aventura me sorprendiera tanto, a decir verdad el principio me resultó bastante frío, el gato de Chesire no tenía el mismo encanto, y a medida que avanzaba la mecánica del juego me empezaba a resultar algo repetitiva. Por suerte, el juego se podría decir que va de menos a más, y la historia y los diseños de los mundos que vamos visitando también van mejorando (mención especial a esos castillos de naipes, o a la fase con Alice gigante), llegando a ser un juego notable y muy a tener en cuenta.

Aunque se pierde el factor sorpresa, los chicos de Spice horse han tratado de ofrecer bastantes novedades con un listado de recuerdos a conseguir, botellas, morros de cerdo, y caracolas, además de la posibilidad de ir mejorando las armas de las que disponemos con los dientes que vamos recogiendo, por no hablar de las peculiares fases que nos podemos encontrar como algún nivel tipo shoot 'em up, o plataformas en 2D. El problema de la novedad recolectora es que el tipo de juego no te permite una exploración libre, por lo que quien quiera conseguir todo seguramente tenga que repetir los capítulos varias veces (y no son precisamente cortos) con mucho cuidado de no dejarse nada.

Técnicamente el punto fuerte del juego es su diseño artístico, heredando toda la siniestra fantasía de su antecesor, pero aunque usa el Unreal engine 3 gráficamente no despunta, por otro lado parece no estar muy bien depurado, al menos la versión de PC, donde me he encontrado bastantes bugs, además de un control que no me ha terminado de resultar cómodo para las exigencias que a veces me pedían las fases.


Ciertamente la sombra de la primera entrega es muy alargada, y quizás por eso no he podido disfrutar más de las virtudes de esta entrega (que las tiene), pero en 'Alice: Madness returns' he echado de menos esos grande destellos de originalidad que abundaban en 'American McGee's Alice'.


Ho!