Dragonfly: La sombra de la libélula

En 2002 Tom Shadyac, conocido por dirigir comedias como 'Ace Ventura', 'El profesor chiflado', o 'Patch Adams', decidió atreverse con un drama con tintes de terror, 'Dragonfly: La sombre de la libélula'.

A pesar del cariño de sus amigos, de su familia y de su vecina Miriam Belmont, el Dr. Joe Darrow no consigue superar el dolor por la pérdida de su mujer Emily Darrow. Todo le recuerda a ella, especialmente las libélulas, el amuleto personal de la joven debido a una marca de nacimiento que tenía en el hombro. Una noche, mientras se encuentra solo en la casa que compartió con ella, Joe tiene una aparición: el pisapapeles en forma de libélula que pertenecía a Emily se cae de la mesilla de noche, como si alguien lo hubiera arrojado al suelo. Joe se siente todavía peor cuando visita a los antiguos pacientes de Emily, en el departamento de oncología pediátrica. Antes de irse a Venezuela, Emily hizo prometer a Joe que cuidaría de los niños en su ausencia. Ahora, al conocerlos, le sorprende comprobar que ellos saben muchas cosas sobre él y su vida. Para los pequeños, no es un médico de urgencias agotado, sino el "Joe de Emily".

La película está protagonizada por Kevin Costner, Susana Thompson, Kathy Bates y Joe Morton entre otros.


Hace tiempo que tenía pensado ver la película, pero por una razón o por otra, no lo he hecho hasta ahora, y el resultado ha sido bastante agradable, ya que la película combina bastante bien el drama de la historia con momentos de suspense, una combinación que me ha recordado una película anterior de Robert Zemeckis: 'Lo que la verdad esconde' (lo cual es bastante curioso, porque una curiosidad apunta que el papel que interpreta Kevin Costner estaba escrito para Harrison Ford, quien protagonizó la película de Zemeckis).

Volviendo a 'Dragonfly', los momentos de tensión me han parecido muy bien llevados, sin eclipsar en ningún momento el desarrollo de la historia, y el final, el punto más dramático y bonito, un broche perfecto mucho mejor de lo que mis expectativas me llevaban a pensar.

Por el tipo de historia que es, todo el protagonismo recae en Kevin Costner, quién cumple de forma sobria pero también con un punto de discreción.


Como ya he comentado, el final me ha parecido bastante bonito... pero visto que a mi novia le ha dado por llorar, a los más sensibleros os recomendaría verlo con un pañuelo, por si acaso :)


Ho!