Worms armageddon

En 1999 Team17 sacó lo que sería la tercera parte de su saga más emblemática, 'Worms armageddon', una saga de estrategia por turnos donde nuestro papel es, mediante el control de nuestros gusanos, acabar con el resto de equipos utilizando armas de lo más variopinto (desde bazucas, hasta misiles teledirigidos, pasando por ovejas o abuelas explosivas).

El juego salió para PC, PlayStation, Nintendo 64, Dreamcast y Game Boy Color, y de manera más reciente, celebrando los diez años, ha salido una segunda parte en descarga digital para Xbox360, PlayStation 3 y iPhone.


Siempre me he considerado bastante fan de la saga, pero reconozco que me quedé estancado en las entregas de finales de los 90 porque las actuales no me terminan de convencer. Aún recuerdo la de vicios que llegué a pegarme con un amigo a una simple demo del 'Worms 2', la de garruladas que llegamos a hacer con el juego entero cuando me lo dejaron (como llegar a doblar personalmente todas las voces de los gusanos), y la de numerosas partidas que llegamos a jugar cuando conseguimos el 'Worms armageddon', creando incluso ligas.

Personalmente considero esta entrega como el súmmum de la saga, es posible que alguna de las entregas posteriores mejoren muchos de sus puntos, pero lo que supuso esta entrega, con sus modos de entrenamiento, su nivel de personalización, y su elenco de armas disponibles, sumado a muchas de las novedades que ya había incorporado su predecesor, 'Worms 2', lo hacía la entrega más completa con diferencia, hasta el punto de que cualquier título posterior me resultaba innecesario (ahí tengo el 'Worms world party' con pocas horas de uso) o incluso con menos armas :S

La saga Worms es un claro ejemplo de por qué los gráficos en 2D no deberían morir, y es que sus entregas en 3D, a parte de resultarme horribles, restaban parte de la gracia y del encanto de las entregas en 2D. Gráficamente el juego continúa con la línea de diseño del 'Worms 2', con unos gusanos más detallados y grandes (y sin nariz) que en la primera entrega, además de unos escenarios coloridos y bastante creativos. Todo ello acompañado de melodías bélicas de fondo, y unas voces para los gusanos bastante divertidas.


A mi modo de ver la mejor entrega de una de las sagas más divertidas que uno se puede encontrar dentro del género de estrategia por turnos, aunque últimamente lo tengo algo abandonado, debería retomarlo un día de estos ^^


Ho!