'Gosick' es un anime de 24 capítulos producido por el estudio Bones y emitido en Japón durante el año pasado.
La serie está basada en una serie de novelas ligeras, 13, y también cuenta con un manga que aún sigue abierto.
No me suelen llamar nada la atención las series ambientadas en la Europa de principios del siglo pasado, y menos si la protagonista es una loli gótica, pero por alguna inexplicable razón terminé dándole una oportunidad a 'Gosick', y el resultado ha sido notable.
Aunque los capítulos se van amenizando con algún que otro caso, a la serie le cuesta arrancar, pero una vez se va destapando el pasado de Victorica empecé a tomarle mucho cariño al personaje, además de que esa soberbia que tiene mezclada con la cara pan que se le pone cuando le ponen dulces mola un montón. El problema es el final, resulta algo atropellado, y no sé, incluso me ha parecido menos de lo que esperaba, podrían haber dado a Kujo algo más de relevancia.
Sólo queda comentar los aspectos técnicos, animación, diseño, melodías... todo a un gran nivel, como bien acostumbra a producir Bones.
Ho!
La historia se sitúa en 1924, en un pequeño país cerca de los Alpes llamado Saubure. Kazuya Kujo, tercer hijo de un soldado imperial japonés llega para estudiar en la academia Saint Marguerite. En un curioso jardín en lo alto de la biblioteca, Kazuya conoce a Victorica, una curiosa chica aficionada a los misterios.
La serie está basada en una serie de novelas ligeras, 13, y también cuenta con un manga que aún sigue abierto.
No me suelen llamar nada la atención las series ambientadas en la Europa de principios del siglo pasado, y menos si la protagonista es una loli gótica, pero por alguna inexplicable razón terminé dándole una oportunidad a 'Gosick', y el resultado ha sido notable.
Aunque los capítulos se van amenizando con algún que otro caso, a la serie le cuesta arrancar, pero una vez se va destapando el pasado de Victorica empecé a tomarle mucho cariño al personaje, además de que esa soberbia que tiene mezclada con la cara pan que se le pone cuando le ponen dulces mola un montón. El problema es el final, resulta algo atropellado, y no sé, incluso me ha parecido menos de lo que esperaba, podrían haber dado a Kujo algo más de relevancia.
Sólo queda comentar los aspectos técnicos, animación, diseño, melodías... todo a un gran nivel, como bien acostumbra a producir Bones.
Ho!
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