La vida de Pi

'Life of Pi' (título original) es la adaptación cinematográfica de la novela de Yann Martel, un drama lleno de fantasía dirigido por Ang Lee.

El padre de Pi (abreviación de Piscine Molitor), un joven indio que lucha con su fe, ha de trasladar su zoo desde la India a Canadá. Sin embargo, durante la travesía marítima, el barco donde viajan sufre un grave accidente y se hunde. Del desastre solo consiguen salvarse Pi en una barcaza de salvación, en la que también viajan una hiena, una cebra, un orangután y un tigre de Bengala. Esta singular tropa deberá ingeniárselas para mantenerse vivos mientras navegan a la deriva el Pacífico a la vez que mantienen el sumamente precario equilibrio natural dentro de tan reducido espacio.

Suraj Sharma, Irrfan Khan, Ayush Tandon y Gautum Belur son los encargados de dar vida a Pi en sus diferentes edades.


Pese a mis ya comentadas reticencias al 3D, la he visto así porque ya sólo la proyectaban en 3D en mi cine habitual, y por fin puedo decir que he disfrutado con esta tecnología, sobretodo al principio, en los créditos, cuando van saliendo los animales me resultó muy espectacular, luego el efecto ya no es tan notorio, pero aún así ha resultado muy agradable. Lo cual, sumado al excepcional diseño artístico de la película, lleno de fantasía, y los fenomenales efectos especiales, consigue ofrecer una de las experiencias más impresionantes que recuerdo en el cine.

En cuanto a la historia, me ha parecido tan bonita como trágica, imaginativa, pero sobretodo muy bien llevada a cabo, no hay que olvidar lo difícil que es cargar todo el peso de una película, y menos cuando el actor protagonista es alguien tan desconocido, y en ese sentido yo creo que Suraj Sharma ha estado bastante correcto. Además, aunque soy una persona atea y que no comulga lo más mínimo con las religiones, reconozco que me ha gustado mucho el mensaje de la película respecto a estas.


Si tuviera que comparar la película con alguna obra anterior, sería sin duda con 'Big fish', pero con su propia personalidad, y con un apartado técnico apabullante.


Ho!