Hay un punto en internet al que yo le doy mucha importancia, pero parece que la gente no (al menos la mayoría de mi entorno), y es la privacidad.
Internet puede ser en muchos aspectos como una segunda vida, está en la mano de cada uno si esa vida es totalmente ficticia y diferente a su vida real (aparentar algo que no eres ofreciendo una farsa), si es como tu vida real pero omitiendo datos, o es parte de tu vida real con nombre y apellidos.
En mi caso considero que estoy en el segundo caso, me gusta conservar el anonimato lo máximo posible, que la gente que conozca mi nombre y apellidos no pueda encontrar en internet nada de mí salvo lo que yo decido ofrecer, es por ello que pocos de mi entorno conocen mi blog, ya que desde aquí tienen una puerta para casi todo mi perfil internauta. ¿Por qué hago esto si no tengo nada que esconder?, muy sencillo, yo utilizo mi vida virtual como una extensión de mi vida personal, en este blog, en Twitter, en cualquier foro, etc., puedo vertir alguna opinión que en mi vida real sólo lo haría con gente de confianza, y que en muchos casos no me gustaría que llegara a oídos de otras personas. Eso en internet no es posible porque si tu perfil internauta tiene nombre y apellidos una rápida búsqueda te permite saber muchas cosas que además de quedar impresas, también pueden resultar perennes, y en algunos casos fuera de nuestro control para poder modificar o eliminar ese contenido.
Algunas redes sociales basan todo su funcionamiento en que te presentes con nombre y apellidos, eliminando cualquier anonimato y dando la posibilidad de dejar la puerta abierta a que cualquiera curioseé. Google + ofreció una privacidad ejemplar, dándote unas posibilidades de configuración excelentes, y a raiz de eso Facebook mejoró sus opciones de privacidad, pero ante tantas rendijas no deja de ser fácil que alguien pueda colarse a curiosear, por no hablar de que mucha gente ni se molesta en "blindar" sus vergüenzas.
Seguramente más de uno al leer esto se preguntará qué hay de malo en que el mundo pueda ver parte de tu vida, y yo responderé que nada, siempre que sepas qué compartir y qué no. El típico ejemplo que os voy a poner es el de la entrevista de trabajo, das una buena impresión, y cuando te vas el responsable de recursos humanos decide ver qué hay de ti en internet, y se encuentra con, por ejemplo, fotos tuyas con amigos totalmente borracho, o un comentario en un foro criticando a tu antiguo jefe, o rastros de que en horario laboral haces un uso ocioso de internet... adiós a la buena impresión que pudieras haber ofrecido. Lo peor es que en muchos casos no depende de ti que cierta información esté subida, ya que cualquiera puede subir una foto de ti y de tus amigos esquiando ese día que se supone que estabas enfermo y no pudiste quedar con tu pareja, o ir a trabajar, o ayudar a tu padre en ese trabajillo que te pidió hace tiempo... y cuando tú consigas retirar esa foto (si lo consigues) muy posiblemente ya haya corrido entre tus contactos como la pólvora, hasta llegar a oídos de quien no querías que llegaran.
Otro ejemplo, sería el de mi "queridísimo" WhatsApp, programa que sólo con tener tu número de teléfono, y sin tu autorización, pueden acceder a rastros tuyo, y que ya he visto como algunas empresas han utilizado en contra del trabajador por usarlo en horario laboral. Por no hablar de que su mítico "double check" ha debido ser en esta década una de las mayores causas de discusiones de parejas (cuando resulta que dependiendo del dispositivo no funciona igual).
Los ejemplos que he puesto pueden ser tontos, y que no deberían asustar a nadie intachable, pero ¿quién no tiene algo que esconder?, y es que aunque en internet no te pasará nada que no pudiera pasarte en la vida real, tiene el handicap de que deja rastro y pruebas.
Ho!
Internet puede ser en muchos aspectos como una segunda vida, está en la mano de cada uno si esa vida es totalmente ficticia y diferente a su vida real (aparentar algo que no eres ofreciendo una farsa), si es como tu vida real pero omitiendo datos, o es parte de tu vida real con nombre y apellidos.
En mi caso considero que estoy en el segundo caso, me gusta conservar el anonimato lo máximo posible, que la gente que conozca mi nombre y apellidos no pueda encontrar en internet nada de mí salvo lo que yo decido ofrecer, es por ello que pocos de mi entorno conocen mi blog, ya que desde aquí tienen una puerta para casi todo mi perfil internauta. ¿Por qué hago esto si no tengo nada que esconder?, muy sencillo, yo utilizo mi vida virtual como una extensión de mi vida personal, en este blog, en Twitter, en cualquier foro, etc., puedo vertir alguna opinión que en mi vida real sólo lo haría con gente de confianza, y que en muchos casos no me gustaría que llegara a oídos de otras personas. Eso en internet no es posible porque si tu perfil internauta tiene nombre y apellidos una rápida búsqueda te permite saber muchas cosas que además de quedar impresas, también pueden resultar perennes, y en algunos casos fuera de nuestro control para poder modificar o eliminar ese contenido.
Algunas redes sociales basan todo su funcionamiento en que te presentes con nombre y apellidos, eliminando cualquier anonimato y dando la posibilidad de dejar la puerta abierta a que cualquiera curioseé. Google + ofreció una privacidad ejemplar, dándote unas posibilidades de configuración excelentes, y a raiz de eso Facebook mejoró sus opciones de privacidad, pero ante tantas rendijas no deja de ser fácil que alguien pueda colarse a curiosear, por no hablar de que mucha gente ni se molesta en "blindar" sus vergüenzas.
Seguramente más de uno al leer esto se preguntará qué hay de malo en que el mundo pueda ver parte de tu vida, y yo responderé que nada, siempre que sepas qué compartir y qué no. El típico ejemplo que os voy a poner es el de la entrevista de trabajo, das una buena impresión, y cuando te vas el responsable de recursos humanos decide ver qué hay de ti en internet, y se encuentra con, por ejemplo, fotos tuyas con amigos totalmente borracho, o un comentario en un foro criticando a tu antiguo jefe, o rastros de que en horario laboral haces un uso ocioso de internet... adiós a la buena impresión que pudieras haber ofrecido. Lo peor es que en muchos casos no depende de ti que cierta información esté subida, ya que cualquiera puede subir una foto de ti y de tus amigos esquiando ese día que se supone que estabas enfermo y no pudiste quedar con tu pareja, o ir a trabajar, o ayudar a tu padre en ese trabajillo que te pidió hace tiempo... y cuando tú consigas retirar esa foto (si lo consigues) muy posiblemente ya haya corrido entre tus contactos como la pólvora, hasta llegar a oídos de quien no querías que llegaran.
Otro ejemplo, sería el de mi "queridísimo" WhatsApp, programa que sólo con tener tu número de teléfono, y sin tu autorización, pueden acceder a rastros tuyo, y que ya he visto como algunas empresas han utilizado en contra del trabajador por usarlo en horario laboral. Por no hablar de que su mítico "double check" ha debido ser en esta década una de las mayores causas de discusiones de parejas (cuando resulta que dependiendo del dispositivo no funciona igual).
Los ejemplos que he puesto pueden ser tontos, y que no deberían asustar a nadie intachable, pero ¿quién no tiene algo que esconder?, y es que aunque en internet no te pasará nada que no pudiera pasarte en la vida real, tiene el handicap de que deja rastro y pruebas.
Ho!
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