En esta ocasión Capcom nos pone en la piel de varios personajes que irán cruzándose entre sí. El ya conocido Leon S. Kennedy compartirá protagonismo con Helena Harper, un apático Chris Redfield irá acompañado de Piers Nivans, Sherry Birkin es rescatada para asociarse con Jake Muller, y, por último, Ada Wong vivirá situaciones paranormales con el genuino y extraordinario agente (luego os explico mejor esto).
Esta entrega sigue la estela de sus dos predecesores, centrándose más en la acción, y dejando cada vez más de lado el género que vio nacer la saga.
Para comentar este juego he de ir directo y a la yugular, y es que aunque 'Resident evil 5' dejó mis expectativas por los suelos, lo de esta entrega ha sido ya ver como Capcom toca fondo con una saga que no sabe cómo seguir mancillando. Podía empezar a criticar muchos puntos, como la dichosa manía que les ha dado por meternos dos personajes haciendo que sea más recomendable jugar con algún amigo que no tener que depender de la inteligencia artificial... pero creo que lo primero que hay que remarcar es lo absortos que deben estar metidos en su mundo los creadores de esta entrega, porque no me puedo creer que nadie en Capcom se haya dado cuenta de algo que toda la red señaló desde que apareció por primera vez el logo (sí, eso), pero bueno.
Cuando empecé el juego, recuerdo haber leído/escuchado que la parte de Leon recuperaba parte de la esencia de las entregas clásicas... ya os digo yo que no, que en este juego no hay nada que pueda recordar a las señas de las entregas clásicas. El juego es pura acción y poco más, con el añadido de que ahora ya no es sólo disparar y realizar críticos, también podremos matar los enemigos a golpes, lo cual no sería malo si no fuera porque como juego de acción deja bastante que desear gracias al nefasto ritmo que tiene, a que todas las tramas parecen no tener nunca fin, y que, para colmo, cuando los personajes de las diferentes partes se encuentran, te obligan a repetir las escenas. Si no fuera porque jugaba el juego con un amigo, seguramente lo hubiese dejado a medias, porque creo que han sido las 25 horas más laaaaaargas que recuerdo con un mando entre las manos.
No todo es malo, Capcom ha querido dar algo de valor al hecho de que haya que llevar dos personajes en cada parte, y es que ha desperdigado diferentes momentos donde los dos personajes han de separarse o realizar acciones diferentes, lo que puede invitar a que al que le haya gustado lo rejuegue escogiendo el otro personaje. Además, iremos consiguiendo puntos de habilidad que nos servirán para ir comprando y mejorando diferentes habilidades de las que sólo podremos escoger tres por cada capítulo.
Me dejo muchísimos puntos criticables en el tintero, y seguramente el amigo con el que jugué el juego esperaba más carnaza, pero no me gusta alargar mucho las reseñas, y menos cuando este juego se podría resumir en un "para mí la saga 'Resident evil' ya está muerta y enterrada".
PD: ¡Ah, sí!, me olvidaba, las situaciones paranormales de Ada con el gran y magnánimo agente es debido a que la parte de Ada está pensada para un jugador, pero tras ponerte todas las partes con posibilidad de cooperativo sería raro que sólo pudiera jugar una persona, así que decidieron meter al súper agente, pero de forma totalmente chapucera, y es que resulta muy gracioso ver cómo la señorita Wong va acompañada por un agente que de repente desaparece de las escenas, o se teletransporta cuando se avanza de zona, por no hablar que el que lleve al agente prácticamente no podrá hacer nada más que matar todo lo que encuentre, porque el único que puede interactuar con puertas, puzles, etc., es el que controla a Ada.
Ho!
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