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viernes, 11 de abril de 2014

Cuánta hipocresía

Esta semana me ha sorprendido el revuelo que ha causado un anuncio donde se buscaban chicas para trabajar como azafatas en el salón del cómic de Barcelona. El anuncio si no me equivoco se ha retirado, pero se pedían chicas morenas, de altura superior a metro setenta, y talla de pecho 95 mínimo.

Pues bien, resulta que la gente se escandaliza porque piden una talla de pecho mínimo (dejando a un lado el hecho de que de antemano el anunciante parece no saber que la talla no indica si la chica tiene los pechos grandes o no, ya que eso lo define más bien la copa), el anuncio se ha considerado y tachado de sexista y discriminatorio, lo cual me resulta gracioso, porque todas las críticas que he visto no son quejas porque se discrimine a las que no son morenas o a las que no llegan a la altura requerida, ni tampoco porque discrimina a los hombres, no, son quejas porque piden azafatas con "delantera" remarcable ¬¬. Incluso ayer leí un Tweet de una persona que comentaba que a su amiga, modelo de ropa, le parecía mal que exigieran un mínimo de talla de pecho... claro, eso le parece mal, lo cual resulta bastante cínico cuando a una modelo de ropa (o modelo en general) se le contrata siempre teniendo en cuenta que su aspecto y medidas físicas se adecuen al perfil que buscan.

Desde luego no es mi intención defender que se use a la mujer como un reclamo, pero si una persona/empresa quiere contratar a chicas de unas determinadas características, y hay chicas a las que no les importa trabajar aún a sabiendas de para qué es, me parece desmedido el revuelo que se ha formado. Una cosa es luchar contra el sexismo, y otra ver gigantes en molinos de vientos.


Ho!

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