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miércoles, 11 de junio de 2014

X-men: Días del futuro pasado

Tras una refrescante película contando los orígenes de la patrulla X, se decidió aprovechar el tirón de los jóvenes Charles Xavier y Erik Lensherr, entrelazándolos con sus homónimos futuros en una historia que se centra en cómo cambiar un futuro muy sombrío:

En el futuro, los mutantes son cazados y eliminados por unos robots gigantes capaces de adaptarse a sus poderes llamados Centinelas. Las ciudades han quedado destruidas por la guerra entre ambas fuerzas, y los supervivientes (mutantes, humanos que los apoyan o que podrían tener hijos mutantes) son recluidos en campos de concentración. Los pocos que resisten viven en un continua huida.
Para intentar cambiar este futuro, Charles Xavier y Magneto unen fuerzas para enviar a Lobezno al pasado, a 1973, gracias a los poderes de Kitty Pryde. Allí deberá unir a Xavier y Magneto para encontrar y detener a Mística, que desencadenó la creación de los Centinelas al asesinar a su inventor, el doctor Bolivar Trask, y cuya sangre es el secreto de que estos robots sean tan poderosos.

El director es de nuevo Bryan Singer (director de las dos primeras entregas de la saga), y cuenta con Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, y Nicholas Hoult, entre otras caras nuevas y otras ya conocidas.


Ya desde un principio hay que avisar de que esta película Lobezno cobra un total protagonismo, viaja al pasado, es el que tiene que convencer a Charles Xavier y a Magneto de la importancia de su misión, pero, exceptuando el fan-service que hay (sobretodo de los mutantes del futuro, y de una escena de Mercurio), se podría decir que 'X-men: Días del futuro pasado' funciona mejor como una película de aventuras que no como una película de superhéroes, donde prima sobretodo la buena marcha de la historia, dejando los poderes de los mutantes en un segundo plano.

En el tema de los viajes del tiempo y las líneas temporales, si bien hay algún que otro fallo y alguna paradoja, diría que los guionistas en general lo han solventado bien.

Por otro lado, en mi opinión es muy destacable la labor de McAvoy y Fassbender, dando a sus personajes un carisma mucho mayor que el que ofrecen Stewart y McKellen. Me gustaría que en futuras películas continúen con los intérpretes de 'X-men: Primera generación', y con el buen trato que dieron a los mutantes (mucho mejor que en las tres anteriores).


En general la película me ha gustado, un peldaño por debajo de 'Primera generación', pero bastante mejor que las tres anteriores, y aunque no tengo mayor pega al trabajo de Singer en esta ocasión, hubiese preferido que dejaran la saga en manos de Matthew Vaughn.
Por cierto, al finalizar los créditos hay una escena como viene siendo habitual.


Ho!

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