'Los años dulces' es la traducción que recibió el manga 'Sensei no kaban' (que vendría a significar algo así como "El maletín del profesor"), una obra de Jiro Taniguchi compuesta por dos tomos editados en España por Ponent Mon.
La obra adapta la novela de Hiromi Kawakami 'El cielo es azul, la tierra blanca'.
Tras la ligera decepción que me llevé con 'Enemigo', tenía la esperanza de que esta obra me volviera a acercar a Taniguchi, y ciertamente así ha sido, y es que 'Los años dulces' es un manga que lleva el término costumbrista a su máximo exponente, porque en la historia vamos conociendo a dos personajes totalmente dispares entre platos y platos japoneses, donde uno va pasando las páginas con la sensación de que no pasa absolutamente nada, pero cuando pasa, es cuando nos damos cuenta de cómo Taniguchi ha conseguido presentarnos a los personajes de forma que podamos entender perfectamente sus motivaciones.
Quizás la historia no haya conseguido calarme en exceso, y el desarrollo pueda ser predecible, pero como se suele decir en estos casos, 'Los años dulces' no sigue un camino con el único objetivo de llegar a su fin, sigue un camino para que uno disfrute con él. Mención especial para la última historia (un poco ajena a la historia principal, pero bonita y fantasiosa).
Lo que sí que he sacado en claro con este manga es que tengo que ir a un japonés para probar al menos unos cuantos de los muchos platos que han explicado a lo largo de los dos tomos :P
Ho!
En la taberna que frecuenta, Tsukiko, de treinta y siete años, encuentra a un hombre solitario y elegante que le dobla la edad. Se da cuenta de que le conoce: había sido su profesor de japonés. Ella es soltera, él vive solo. Un interés mutuo los lleva a verse de vez en cuando, y pronto empiezan juntos a improvisar planes. De forma imperceptible, por medio de pequeños gestos, establecen una complicidad que se transforma en profundo cariño.
La obra adapta la novela de Hiromi Kawakami 'El cielo es azul, la tierra blanca'.
Tras la ligera decepción que me llevé con 'Enemigo', tenía la esperanza de que esta obra me volviera a acercar a Taniguchi, y ciertamente así ha sido, y es que 'Los años dulces' es un manga que lleva el término costumbrista a su máximo exponente, porque en la historia vamos conociendo a dos personajes totalmente dispares entre platos y platos japoneses, donde uno va pasando las páginas con la sensación de que no pasa absolutamente nada, pero cuando pasa, es cuando nos damos cuenta de cómo Taniguchi ha conseguido presentarnos a los personajes de forma que podamos entender perfectamente sus motivaciones.
Quizás la historia no haya conseguido calarme en exceso, y el desarrollo pueda ser predecible, pero como se suele decir en estos casos, 'Los años dulces' no sigue un camino con el único objetivo de llegar a su fin, sigue un camino para que uno disfrute con él. Mención especial para la última historia (un poco ajena a la historia principal, pero bonita y fantasiosa).
Lo que sí que he sacado en claro con este manga es que tengo que ir a un japonés para probar al menos unos cuantos de los muchos platos que han explicado a lo largo de los dos tomos :P
Ho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario