Anger management

Tras el desaguisado que tuvo Charlie Sheen con los responsables de 'Dos hombres y medio' el actor tuvo que irse por la puerta de atrás y montarse su propio parque de atracciones, ¡con casinos!, ¡¡y furcias!!, y lo llamó 'Anger management' (o 'Terapia con Charlie' como la han bautizado aquí).

Charlie Goodson es un ex-jugador de béisbol famoso por sus reacciones violentas y desmesuradas que, después de dejar el deporte, se ha pasado a psicoterapeuta y trata de ayudar a gente con problemas de ira. A su vez él mismo acude a terapia con una atractiva psicóloga con la intención de mantener bajo control sus impulsos. El problema surge cuando le empieza a dar al diván un uso más lucrativo que la propia reflexión. Su faceta profesional y su patología le dejan tiempo para desarrollar su labor de padre, de ex marido complaciente y de mujeriego empedernido.

La serie consta de 100 capítulos y está protagonizada por Charlie Sheen, Noureen DeWulf, Michael Arden, Derek Richardson, y Barry Corbin entre otros.


Reconozco que al principio los únicos alicientes de ver la serie eran el propio Charlie Sheen, y el puñado de pullitas que había hacia 'Dos hombres y medio', aún así había alguna que otra baza que prometía, como la relación de Charlie con su psicóloga, los problemas de ira de los pacientes de Charlie, y el trastorno obsesivo-compulsivo de su hija... pero las audiencias no acompañaban, y la serie intentó cambiar algunas cosas: desmadraron a Charlie Goodson al más puro estilo "Charlie Harper" (y esto quiere decir pantalones cortos, todo el día de fiesta, convertirlo en un irresponsable, y escaparate continuo de chicas), y fueron quitando de escena a la hija y a la ex-mujer.

Pese a este bandazo desesperado, los 100 capítulos estaban asegurados, así que la serie siguió con la incorporación de Laura Bell Bundy y Brian Austin Green sustituyendo a Selma Blair y James Black (la psicóloga y el vecino de Charlie respectivamente), y aunque sus personajes tienen su gracia, en general todos los personajes se quedan estancados en el esbozo que prometían, y las bazas iniciales de la serie se volatizaron quedando un producto con un humor más básico, entretenido, pero que difícilmente iba a conseguir levantar las audiencias.


Entretenida por los puntos que he comentado, pero si uno quiere empezar una comedia hay sitcoms mejores y más recomendables.


Ho!