Un joven batería lucha por hacerse un hueco en el mundo de la música jazz. Para ello, tendrá que superar las pruebas que le pone un implacable instructor, que le lleva hasta su límite y más allá.
La película está protagonizada por Miles Teller y el propio J.K. Simmons.
De las nominadas a los Óscar 'Whiplash' posiblemente era la que más curiosidad me despertó, pero no pude verla en el cine porque duró en cartelera un suspiro, ahora que he podido verla lamento no haber podido disfrutar de su excelente ritmo en los altavoces del cine, pero es que dejando a un lado eso, he de reconocer que la película me ha fascinado de principio a fin, escenas mimadas, un manejo de la cámara irreprochable, actuaciones del dúo protagonista bordadas, y una banda sonora protagonista como no podía ser de otra manera.
En la hora y casi tres cuartos que dura la película el ritmo de la película es tan bueno como el del tema Whiplash, y aunque he de reconocer que hubo un momento en la parte media-final donde parece desinflarse, es sólo para coger impulso para ese colofón final. Pero lo mejor de todo es que la película no es sólo buena dirección, buenas actuaciones y buena música, también tiene un guion sólido, un guion que nos muestra el sacrificio que supone al protagonista intentar llevar su talento a lo más alto, y también nos hace pensar dónde está el límite, el límite de exigencia que uno mismo pueda tener consigo mismo, y el límite de exigencia que otros puedan exigirnos, por no hablar de cuántos talentos truncados habrán quedado por el camino.
Después de ver la película me ha dado curiosidad por ver el corto, que viene a ser una de las escenas cumbre de la película, y, si alguien duda en si ver la película o no, recomiendo que vea el corto para saber si la película le puede gustar o no.
Ho!
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