Dirigida por Alberto Rodríguez, 'La isla mínima' es un drama policiaco español protagonizado por Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez.
La película tiene una duración de 105 minutos y se estrenó el año pasado.
Si hay un punto a destacar de 'La isla mínima' ese es su ambientación, una ambientación opresiva que consiguen dar con una excelente dirección artística, si a eso le sumas una trama turbia, y unas actuaciones muy destacables (sobretodo de la pareja protagonista), tenemos una película redonda.
Pero no está exenta de peros, y es que el director Alberto Rodríguez ha optado por ponernos en el meollo de la situación sin darnos ni el más mínimo contexto, si no te lees la sinopsis antes de ver la película puedes llegar a sentirte algo perdido al principio. Y por otro lado cabe decir que el audio deja bastante que desear, muchas veces opté por tirar de subtítulos para entender a algunos actores.
De nuevo otro ejemplo de que el cine español cuando se lo propone también puede estar a la altura del cine de Hollywood.
Ho!
1980. En un pequeño pueblo de las marismas del Guadalquivir, olvidado y detenido en el tiempo, dos adolescentes desaparecen. Desde Madrid envían a dos detectives de homicidios, Pedro y Juan, de perfiles y métodos muy diferentes, que no atraviesan su mejor momento en el cuerpo. Una huelga de los trabajadores del campo pone en riesgo la cosecha y dificulta las tareas de investigación de los dos policías, que reciben presiones para solucionar el caso cuanto antes. Sin embargo, la investigación pone en evidencia que en los últimos años han desaparecido varias jóvenes más. Nada es lo que parece en una comunidad aislada, opaca y plegada sobre sí misma. Lo único importante es dar con el asesino.
La película tiene una duración de 105 minutos y se estrenó el año pasado.
Si hay un punto a destacar de 'La isla mínima' ese es su ambientación, una ambientación opresiva que consiguen dar con una excelente dirección artística, si a eso le sumas una trama turbia, y unas actuaciones muy destacables (sobretodo de la pareja protagonista), tenemos una película redonda.
Pero no está exenta de peros, y es que el director Alberto Rodríguez ha optado por ponernos en el meollo de la situación sin darnos ni el más mínimo contexto, si no te lees la sinopsis antes de ver la película puedes llegar a sentirte algo perdido al principio. Y por otro lado cabe decir que el audio deja bastante que desear, muchas veces opté por tirar de subtítulos para entender a algunos actores.
De nuevo otro ejemplo de que el cine español cuando se lo propone también puede estar a la altura del cine de Hollywood.
Ho!
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