En 1979 los mangakas Yoshinori Nakai y Takashi Shimada, bajo el seudónimo de Yudetamago, crearon un manga de 52 tomos protagonizado por Kinnikuman (o Musculman), cuatro años después Toei lo llevó a la pequeña pantalla con una serie animada de 137 episodios.
En España el manga lo ha publicado Glénat en un total de 18 tomos, y la serie animada la emitieron canales autonómicos a finales de los 80, principios de los 90, aunque en Japón tanto el manga como el anime han tenido una serie de continuaciones.
Se podría decir que esta serie fue mi primer shonen, recuerdo con cierta nostalgia las tardes (e incluso mañanas en verano) donde esperaba con ganas cada capítulo, y en mis recuerdos la serie era de lo mejorcito. Cuando se empezó a editar el manga empecé el primer tomo, pero el principio de la serie es bastante malillo, es una especia de parodia de 'Ultraman', se me hizo muy cuesta arriba, y decidí aparcarlo. Este año me dio por re-visionar el anime y... ¡menuda decepción!
Obviamente durante todos estos años he visto muchos otros animes que han ido forjando en mí algo de criterio, y aunque la nostalgia mucha veces nos ciega no me queda otra que decir que el anime de 'Musculman' me ha provocado muchos bostezos, desde el más que mejorable inicio, hasta las dos últimas sagas exclusivas del anime, pasando por la segunda edición de las olimpiadas, algunos combates de relleno, o los cansinos de los secundarios que no hacen más que entorpecer el ritmo del anime. Por no hablar de lo cambiantes que resultan algunos personajes todo el rato, pasando de malos a buenos y de buenos a malos en un chasquido de dedos. Y ya si hablamos del doblaje catalán, mejor mirar para otro lado, porque la de barbaridades y cosas sin sentido que llegan a decir es escandaloso xD
No todo ha sido malo, ha habido momentos que han estado bastante bien, pero si de algo me ha servido volver a ver esta serie es para aprender la valiosa lección de que si algo de tu infancia te gustó muy probablemente lo mejor es quedarse con ese recuerdo :P
Ho!
Musculman es un torpe, perezoso, cobarde y glotón súper-héroe que intenta hacerse un hueco en su profesión aunque sus intentos son un constante fracaso y sólo hacen que dejarle en ridículo ante el resto de la comunidad de súper-héroes. Pocos saben que Musculman es en realidad el príncipe Suguru, heredero al trono del planeta Músculo, llegado a la Tierra porque su padre le arrojó desde allí confundiéndolo con un cerdo. El ajo le otorga un poder inhumano y lleva una máscara por rostro desde que nació, como es tradición en su planeta de origen; si alguien viese alguna vez su rostro supondría un deshonor para su clan y se vería obligado a quitarse la vida. Pronto Musculman comenzará a labrarse un futuro en la lucha libre enfrentado a los más absurdos y temibles enemigos que uno pueda imaginar y en el camino se ganará la amistad y la lealtad de un grupo de súper-héroes destinado a hacer historia y salvar el mundo de las fuerzas del mal.
En España el manga lo ha publicado Glénat en un total de 18 tomos, y la serie animada la emitieron canales autonómicos a finales de los 80, principios de los 90, aunque en Japón tanto el manga como el anime han tenido una serie de continuaciones.
Se podría decir que esta serie fue mi primer shonen, recuerdo con cierta nostalgia las tardes (e incluso mañanas en verano) donde esperaba con ganas cada capítulo, y en mis recuerdos la serie era de lo mejorcito. Cuando se empezó a editar el manga empecé el primer tomo, pero el principio de la serie es bastante malillo, es una especia de parodia de 'Ultraman', se me hizo muy cuesta arriba, y decidí aparcarlo. Este año me dio por re-visionar el anime y... ¡menuda decepción!
Obviamente durante todos estos años he visto muchos otros animes que han ido forjando en mí algo de criterio, y aunque la nostalgia mucha veces nos ciega no me queda otra que decir que el anime de 'Musculman' me ha provocado muchos bostezos, desde el más que mejorable inicio, hasta las dos últimas sagas exclusivas del anime, pasando por la segunda edición de las olimpiadas, algunos combates de relleno, o los cansinos de los secundarios que no hacen más que entorpecer el ritmo del anime. Por no hablar de lo cambiantes que resultan algunos personajes todo el rato, pasando de malos a buenos y de buenos a malos en un chasquido de dedos. Y ya si hablamos del doblaje catalán, mejor mirar para otro lado, porque la de barbaridades y cosas sin sentido que llegan a decir es escandaloso xD
No todo ha sido malo, ha habido momentos que han estado bastante bien, pero si de algo me ha servido volver a ver esta serie es para aprender la valiosa lección de que si algo de tu infancia te gustó muy probablemente lo mejor es quedarse con ese recuerdo :P
Ho!
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