Hace dos años, en el 2014, el estudio Ghibli estrenó un largometraje dirigido por Hiromasa Yonebayashi.
La película dura 103 minutos, y su título en inglés es 'When Marnie was there'.
Independientemente de lo que me guste una película del estudio Ghibli, siempre tiendo a catalogarla como obra menor o obra mayor, dependiendo de la ambición del proyecto, el mimo que destila, etc., en cambio con las obras de Yonebayashi que he visto (esta y 'Arrietty') no sabría decir dónde las encasillo, están un poco en medio. En el caso de 'Omoide no Marnie' me he encontrado una historia tan sencilla como bonita, con un toque fantasioso muy elegante, y un final que, si bien tampoco es que sorprenda, en mi opinión consigue incluso elevar el nivel que estaba ofreciendo la película.
De los aspectos técnicos no hay mucho que decir, cada plano son pequeñas obras de arte, desde los paisajes del pantano, hasta los diseños interiores de la casa de los tíos de Anna, además de una animación excelente, como cabe esperar de una obra de Ghibli. Todo ello aderezado con una destacable banda sonora de Takatsugu Muramatsu.
Obra mayor, obra menor, sea como sea creo que 'Omoide no Marnie' es una película que merece ser vista por cualquier fan de las películas de animación.
Ho!
La historia sigue a Anna, una jovencita introvertida y a la que no se le da bien relacionarse con los demás. Además, padece de asma. Por este motivo, pasa sus vacaciones en un pueblo rural para respirar aire puro y mejorar, pero no solo se topará con eso; también encontrará una casa misteriosa, supuestamente abandonada, según dicen todos los pueblerinos, y conocerá a la que parece ser la hija de los dueños, Marnie.
La película dura 103 minutos, y su título en inglés es 'When Marnie was there'.
Independientemente de lo que me guste una película del estudio Ghibli, siempre tiendo a catalogarla como obra menor o obra mayor, dependiendo de la ambición del proyecto, el mimo que destila, etc., en cambio con las obras de Yonebayashi que he visto (esta y 'Arrietty') no sabría decir dónde las encasillo, están un poco en medio. En el caso de 'Omoide no Marnie' me he encontrado una historia tan sencilla como bonita, con un toque fantasioso muy elegante, y un final que, si bien tampoco es que sorprenda, en mi opinión consigue incluso elevar el nivel que estaba ofreciendo la película.
De los aspectos técnicos no hay mucho que decir, cada plano son pequeñas obras de arte, desde los paisajes del pantano, hasta los diseños interiores de la casa de los tíos de Anna, además de una animación excelente, como cabe esperar de una obra de Ghibli. Todo ello aderezado con una destacable banda sonora de Takatsugu Muramatsu.
Obra mayor, obra menor, sea como sea creo que 'Omoide no Marnie' es una película que merece ser vista por cualquier fan de las películas de animación.
Ho!
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