No, esto no es otra entrada de la película de Keiichi Hara, se trata de un anime de 16 capítulos basado en el manga de Kishi Torajiro.
La serie se emitió en Japón en el 99, y los estudios encargados de la adaptación fueron Studio Wombat y Triangle staff.
Cuando hablo de una serie acostumbro a poner una breve sinopsis, pero en este caso es prácticamente imposible, ya que aquí no hay argumento, la serie está compuesta por diferentes idas de olla (sin relación entre sí) donde se nos muestra de forma exagerada (o no) a unos cuantos pervertidos mirones, y cómo se desviven por contemplar al sexo femenino en su máximo esplendor. Es por ello que los capítulos duran aproximadamente unos 6 minutos (menos si nos saltamos la introducción).
Aunque no soy muy fan de los animes de humor absurdo, he de reconocer que en los primeros capítulos he soltado más de una carcajada, me ha hecho mucha gracia las escenas tan rocambolescas que llegan a representar, y la "profesionalidad" y dedicación con la que algunos hacen lo que sea por poder verle las braguitas a una chica, siempre todo con mucho humor. Pero parece que los mejores gags son los primeros, y una vez pasada la novedad se vuelve repetitiva, por lo que se agradece que los capítulos no duraran mucho más.
Dejando a un lado el toque ecchi, y teniendo en cuenta que la gracia de la serie radica precisamente en la exageración, no me cabe duda de que tras las ficción hay una parte real, por lo que resulta interesante ver de una forma tan directa el grado de perversión que destila la sociedad japonesa.
Ho!
La serie se emitió en Japón en el 99, y los estudios encargados de la adaptación fueron Studio Wombat y Triangle staff.
Cuando hablo de una serie acostumbro a poner una breve sinopsis, pero en este caso es prácticamente imposible, ya que aquí no hay argumento, la serie está compuesta por diferentes idas de olla (sin relación entre sí) donde se nos muestra de forma exagerada (o no) a unos cuantos pervertidos mirones, y cómo se desviven por contemplar al sexo femenino en su máximo esplendor. Es por ello que los capítulos duran aproximadamente unos 6 minutos (menos si nos saltamos la introducción).
Aunque no soy muy fan de los animes de humor absurdo, he de reconocer que en los primeros capítulos he soltado más de una carcajada, me ha hecho mucha gracia las escenas tan rocambolescas que llegan a representar, y la "profesionalidad" y dedicación con la que algunos hacen lo que sea por poder verle las braguitas a una chica, siempre todo con mucho humor. Pero parece que los mejores gags son los primeros, y una vez pasada la novedad se vuelve repetitiva, por lo que se agradece que los capítulos no duraran mucho más.
Dejando a un lado el toque ecchi, y teniendo en cuenta que la gracia de la serie radica precisamente en la exageración, no me cabe duda de que tras las ficción hay una parte real, por lo que resulta interesante ver de una forma tan directa el grado de perversión que destila la sociedad japonesa.
Ho!
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