Cuatro adolescentes neoyorquinos son condenados a varios meses de reclusión en un reformatorio. A partir de aquí, empiezan a vivir una pesadilla que cambiará y marcará sus vidas para siempre. Trece años después, los cuatro amigos se unirán para preparar un plan de venganza.
La película está protagonizada por Jason patric, Brad Pitt, Billy Crudup, y Ron Eldard en la segunda mitad, y con Joe Perrino, Brad Renfro, Jonathan Tucker, y Geoffrey Wigdor en la etapa joven de sus personajes. Y con otros actores de la talla de Robert De Niro, Dustin Hoffman, o Kevin Bacon.
Como seguramente mucha gente, he visto la película por el reclamo de nombres de actores que tiene, pero lo que me encontré ha ido más allá de mis expectativas, al principio la película desbordaba inocencia juvenil, pero en un pis-pas se desvanece y se da paso a una crudeza que ha llegado a estremecerme por su dureza, y sin necesidad de que Barry Levinson cayera en el mal gusto o en lo desagradable. Luego todo ha sido todo un recital de desarrollo de lo que es una venganza servida en plato frío, un auténtico juego de ajedrez.
Los actores están todos geniales, desde los 4 jóvenes protagonistas, hasta sus homónimos ya mayores, y destacando sin lugar a dudas a Kevin Bacon. Pero donde sí querría ahondar es en el "aroma" que la película emanaba durante sus dos horas y media, en gran parte gracias a la banda sonora, un aire a thriller noventero, y una ambientación que me hace sentir viejo al pensar que el cine de hoy ya no trasmite lo mismo que el de antes (no digo que sea ni mejor ni peor, simplemente diferente).
Indudablemente una película muy recomendable, con unas estupendas actuaciones, y una historia que no deja indiferente (lástima que en la segunda mitad uno a veces tenga la sensación de perderse entre tanto personaje y nombres).
Ho!
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