En 1961 (1962 en España) Billy Wilder estrenó una de sus comedias, de esas locas con personajes por todos los lados.
La película está protagonizada por James Cagney, Horst Buchholz, Pamela Tiffin, Arlene Francis, Howard St. John, y muchos más.
El otro día vi '1941', una película de desmadres dirigida por Spielberg y guionizada por Robert Zemeckis y Bob Gale, y aunque es curiosa por los nombres que hay detrás, me resultó regulera y algo fallida, y no pude evitar acordarme de esta película de Billy Wilder que vi hace años, todo un ejemplo dentro del género. Recuerdo que la vi de rebote, mi intención era dormir un poco la siesta con la tele de fondo, y no hace falta decir que me quedé sin pegar cabezada porque terminé viendo la película de principio a fin.
Inicialmente lo que más me llamó la atención fueron sus trepidantes diálogos, y el cúmulo de chistes que se repiten una y otra vez (como lo de los trabajadores levantándose cada vez que él protagonista pasaba, lo del taconazo, o lo del reloj de cuco). Pero a medida que se iba tejiendo la historia reconozco que es fascinante ver lo bien que está todo hilado, al milímetro, por no hablar de cómo MacNamara va solucionando y deshaciendo los entuertos con su peculiar estilo.
Una película muy divertida, con un ritmo muy fresco durante su hora y casi cuarenta minutos.
Ho!
C.R. MacNamara, el director de la filial de Coca Cola en Berlín occidental, planea introducir su marca en la URSS para así ascender a jefe de operaciones de toda Europa. Pero cuando va a comunicarle el éxito de la operación a su jefe en la central de Atlanta, éste le encarga el cuidado de su hija, que llega de París después de haber estado una temporada dando vueltas por Europa, para alejarla de un músico de rock con el que se había comprometido. La estancia de la alocada Scarlett se alargará más de lo previsto, ya que en una escapada la joven terminará enamorándose de un joven comunista. Y ese no será sino el primero de los muchos quebraderos de cabeza que le esperan al veterano director.
La película está protagonizada por James Cagney, Horst Buchholz, Pamela Tiffin, Arlene Francis, Howard St. John, y muchos más.
El otro día vi '1941', una película de desmadres dirigida por Spielberg y guionizada por Robert Zemeckis y Bob Gale, y aunque es curiosa por los nombres que hay detrás, me resultó regulera y algo fallida, y no pude evitar acordarme de esta película de Billy Wilder que vi hace años, todo un ejemplo dentro del género. Recuerdo que la vi de rebote, mi intención era dormir un poco la siesta con la tele de fondo, y no hace falta decir que me quedé sin pegar cabezada porque terminé viendo la película de principio a fin.
Inicialmente lo que más me llamó la atención fueron sus trepidantes diálogos, y el cúmulo de chistes que se repiten una y otra vez (como lo de los trabajadores levantándose cada vez que él protagonista pasaba, lo del taconazo, o lo del reloj de cuco). Pero a medida que se iba tejiendo la historia reconozco que es fascinante ver lo bien que está todo hilado, al milímetro, por no hablar de cómo MacNamara va solucionando y deshaciendo los entuertos con su peculiar estilo.
Una película muy divertida, con un ritmo muy fresco durante su hora y casi cuarenta minutos.
Ho!
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