Rosberg toma el relevo con Mercedes mandando un año más

A la tercera va la vencida, es lo más adecuado para describir el asalto de Nico Rosberg al campeonato del mundo tras dos años luchando por él sin éxito, y es que este año no sólo le ha sonreído la fortuna que se le negó en las temporadas pasadas, también se mostró desde un principio mucho más sólido y decidido, y aunque Hamilton ha intentado disputarle el mundial hasta la última carrera, la renta ya era suficiente para que Rosberg pudiera administrarla cómodamente en los últimos grandes premios.

A este primer título del alemán, se le suma el tercero consecutivo de Mercedes, en un año donde todas las victorias salvo dos han tenido sus colores, y donde la diferencia con el resto de escuderías sigue siendo insalvable. Sólo Red Bull ha conseguido birlarle dos victorias y una pole esta temporada, en un año donde la escudería austriaca ha ido de menos a más y que le ha servido para llevarse el subcampeonato, por delante de una Ferrari que parece que el positivo efecto de Arrivabene en la escudería se ha ido diluyendo carrera tras carrera. Mucho tienen que trabajar en Maranello para que Ferrari retome su trono perdido.

En cuanto a lo más reseñable de la temporada, sin duda Max Verstappen, su descaro y agresividad no sólo nos ha deleitado con algo de espectáculo este año en pista, también fuera de ella, ya que le ha servido para que Red Bull le diera un asiento pocas carreras después de empezar el mundial, mandando a Kvyat de nuevo a Toro Rosso, y dejando a Carlos Sainz Jr. con un palmo de narices en sus rifirrafes con el holandés.


Y no mucho más, Button y Massa han anunciado su retirada de la F1 tras 17 y 14 años compitiendo de forma respectiva. Ahora habrá que ver qué movimiento de pilotos puede haber entre los asientos de las escuderías, y en si los cambios de normativa influirán o no en el dominio actual de Mercedes.


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