Basada en un cuento popular japonés anónimo del siglo IX, "El cortador de bambú". La historia comienza cuando una pareja de ancianos campesinos encuentra a una niña diminuta dentro de una planta de bambú, y deciden adoptarla como si fuera su hija. Pasan los años, y rápidamente se convierte en una hermosa mujer pretendida por muchos hombres poderosos.
Si mis fuentes no me fallan, se trata de la primera película del estudio donde Joe Hisaishi compone la banda sonora de una película de Isao Takahata.
A estas alturas uno cree que ya poco puede sorprenderle, y menos de un estudio que ya ha tocado techo unas cuantas veces, pero Isao Takahata de momento nunca me ha dejado indiferente, y con este peculiar cuento tampoco, ya no por la historia, más bien por cómo aboga por un acabado más sencillo y artesanal que la industria parece haber olvidado, al mismo tiempo que no deja de ser precioso, y con momentos donde la animación emboba al espectador con su excelente fluidez.
La melancólica historia, dentro de la sencillez en la que parece moverse, ofrece muchas y distintas pinceladas: la crítica a las costumbres clásicas de Japón, el cómo la protagonista vive una vida impuesta por su padre adoptivo y la sociedad en vez de como ella realmente querría, la nostalgia como una compañera eterna en nuestra vida, y esa oda habitual del estudio hacia la naturaleza.
Por historia, relevancia, y recepción, dudo mucho que 'El cuento de la princesa Kaguya' vaya a hacer sombra a las grandes obras de Ghibli, pero la sensación que a mí me ha quedado es que la intención de Isao Takahata nunca ha sido esa, más bien era trasmitir simplemente su arte sin preocuparse de si su obra cumple como producto o no.
Ho!
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