Treinta años después de la victoria de la Alianza rebelde sobre la segunda Estrella de la muerte, la galaxia está todavía en guerra. Una nueva república se ha constituido, pero una siniestra organización, la Primera orden, ha resurgido de las cenizas del Imperio galáctico. A los héroes de antaño, que luchan ahora en la Resistencia, se suman nuevos héroes: Poe Dameron, un piloto de caza, Finn, un desertor de la Primera orden, Rey, una joven chatarrera, y BB-8, un androide rodante. Todos ellos luchan contra las fuerzas del mal: el Capitán Phasma, de la Primera orden, y Kylo Ren, un temible y misterioso personaje que empuña un sable de luz roja.
La película combina las nuevas caras de Daisy Ridley, John Boyega, y Adam Driver, con viejos conocidos como Harrison Ford o Carrie Fisher entre otros.
De sobras debería ser ya conocida mi indiferencia por la saga, es por ello por lo que ni tuve intención por ir a ver esta nueva entrega al cine, ni tuve prisa por verla luego en casa, además, las impresiones que estaba viendo en mi entorno estaban siendo contradictorias, gente encantados con el regreso de la saga, y gente totalmente decepcionados, y no es para menos, porque 'El despertar de la fuerza' es un popurrí de retazos del guion de la trilogía original, con escenas para deleite de sus fans.
El guion brilla por su ausencia de originalidad, cuenta una historia nueva, sí, pero se limita a calcar la fórmula y los patrones de lo que ya se había visto, dando una sensación constante de déjà vu, sin sorprender lo más mínimo salvo en los momentos donde claramente buscan homenajear a la saga, y pareciendo más una revisión de la historia de George Lucas por J.J. Abrams, que no una séptima entrega.
Eso sí, pese a todo esto la película cumple y entretiene perfectamente, pero desde mi punto de vista de ahí no pasa.
Ho!
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