Baby, un joven y talentoso conductor especializado en fugas, depende del ritmo de su banda sonora personal para ser el mejor en lo suyo. Cuando conoce a la chica de sus sueños, Baby ve una oportunidad de abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero después de ser forzado a trabajar para un jefe de una banda criminal, deberá dar la cara cuando un golpe malogrado amenaza su vida, su amor y su libertad.
El reparto está compuesto por Ansel Elgort, Kevin Spacey, Lily James, Eiza González, Jon Hamm, y Jamie Foxx.
Fui a verla al cine por ir a ver algo, aunque había leído cosas positivas no es que tráiler me llamara mucho la atención, pero las sensaciones al salir del cine no han podido ser de mayor satisfacción. Las actuaciones me han gustado bastante, siendo quizás la de Jamie Foxx la que menos me ha convencido (y con esto ya os podéis hacer una idea de a qué nivel rayan el resto). Y la puesta en escena de las escenas de conducción es excelente, cierta saga con 8 entregas debería quizás aprender un poco.
Por otro lado, no es que la trama sea nada del otro mundo, y quizás el colofón final resulta algo descafeinado, pero sí es de destacar el trabajo que hace Edgar Wright, ofreciendo casi dos horas de película con un ritmo trepidante acompasado por una excelente banda sonora, ¿qué digo acompasado?, sincronizado es la palabra más adecuada, como si de un videoclip o un musical se tratara, pero sin serlo.
Un producto palomitero, sí, pero tremendamente disfrutable como pocas películas.
Ho!
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