En el 2002 (2003 en España) se estrenó 'Punch drunk love' (título original), una película de Paul Thomas Anderson.
'Embriagado de amor' está protagonizada por Adam Sandler, Emily Watson y Philip Seymour Hoffman.
He visto esta película hace ya bastantes años, pero el otro día se dio el caso de que empecé a verla, y aunque me sonaba que ya la había visto, ese inicio que tiene me atrapó irremediablemente, y terminé dándole un revisionado. Y si bien es cierto que en su día la película me pareció poco más que correcta, y que tras revisionarla mantengo esa opinión, también cabe decir que me han gustado bastante muchos de sus detalles.
Lo primero a destacar es la puesta en escena de Anderson, la soltura con la que mueve la cámara o la fija; también la banda sonora, cómo consigue trasmitirnos el agobio que siente el personaje en determinadas situaciones; y por último la actuación de Sandler, una actuación que nos invita a pensar que es una pena que se haya estancado en el mismo tipo de películas.
De todas formas, pese a estos puntos, la película iba perdiendo paulatinamente mi interés, tanto por la trama, como por la puesta en escena que ya no me terminaba de sorprender. Aún así, tiene algún momento de subida que consiguió mantenerme hasta el final.
Ho!
Barry Egan es un tipo con extrañas aficiones que vive solo, aunque sus siete hermanas siempre están atosigándole. Un día, mientras se encuentra en las oficinas de su pequeño negocio, a su alrededor comienzan a ocurrir cosas tan surrealistas que le conducirán a una aventura en busca del amor y la venganza.
'Embriagado de amor' está protagonizada por Adam Sandler, Emily Watson y Philip Seymour Hoffman.
He visto esta película hace ya bastantes años, pero el otro día se dio el caso de que empecé a verla, y aunque me sonaba que ya la había visto, ese inicio que tiene me atrapó irremediablemente, y terminé dándole un revisionado. Y si bien es cierto que en su día la película me pareció poco más que correcta, y que tras revisionarla mantengo esa opinión, también cabe decir que me han gustado bastante muchos de sus detalles.
Lo primero a destacar es la puesta en escena de Anderson, la soltura con la que mueve la cámara o la fija; también la banda sonora, cómo consigue trasmitirnos el agobio que siente el personaje en determinadas situaciones; y por último la actuación de Sandler, una actuación que nos invita a pensar que es una pena que se haya estancado en el mismo tipo de películas.
De todas formas, pese a estos puntos, la película iba perdiendo paulatinamente mi interés, tanto por la trama, como por la puesta en escena que ya no me terminaba de sorprender. Aún así, tiene algún momento de subida que consiguió mantenerme hasta el final.
Ho!
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