En los últimos años las redes sociales han crecido hasta el punto de convertirse en una extensión de la vida privada de millones de personas, siendo además unos estupendos escaparates para cualquiera al que le gusta rodearse de gente y darse baños de multitudes. Pero también han sido un altavoz significativo para que, de nuevo, cualquiera pueda lanzar su opinión a los cuatro vientos, y esa combinación se ha vuelto muy explosiva: Gente que se expone, gente que opina negativamente, gente que se ofende.
El tema es ¿de quién es la culpa?, pues yo creo que de ambas partes. Para empezar mucha gente debería empezar a concienciarse de qué sube internet y sus consecuencias a medio o largo plazo, pero sobretodo a concienciarse de que en el momento que hace algo público se está exponiendo a que ese público tenga su propia opinión y decida compartirla, aunque no le guste. Por otro lado, también hay que tener en cuenta de que no son pocos los que creen que la libertad de expresión les permite decir lo que quieran, sin darse cuenta de que en realidad la libertad de uno termina donde empieza la de otro, y uno debería ser capaz de discernir qué es mejor decir y qué es mejor callar.
Llevo bastante tiempo viendo cómo se critica a las redes sociales por este tipo de cosas, sin pararse a pensar que las redes sociales no son más que una herramienta que nos dará el resultado que uno le permita. Si tú no eres capaz de asimilar las críticas, o te ofendes por las opiniones dispares, ajusta mejor la privacidad, sé más selectivo con la gente que puede ver lo que publiques o que pueda dirigirse a ti, y no te expongas a cualquiera, nadie te obliga a ello. Pero si lo que quieres es alimentar tu ego a base de cifras de seguidores o contactos, de "me gusta", o de comentarios, entonces no te queda otra que madurar y asumir que lo que publiques no tiene por qué gustar a todo el mundo, y asumir también que cada persona tiene su propia opinión y muy probablemente no te gustará la de muchos que deciden expresarla con mayor o menor educación.
Ho!
El tema es ¿de quién es la culpa?, pues yo creo que de ambas partes. Para empezar mucha gente debería empezar a concienciarse de qué sube internet y sus consecuencias a medio o largo plazo, pero sobretodo a concienciarse de que en el momento que hace algo público se está exponiendo a que ese público tenga su propia opinión y decida compartirla, aunque no le guste. Por otro lado, también hay que tener en cuenta de que no son pocos los que creen que la libertad de expresión les permite decir lo que quieran, sin darse cuenta de que en realidad la libertad de uno termina donde empieza la de otro, y uno debería ser capaz de discernir qué es mejor decir y qué es mejor callar.
Llevo bastante tiempo viendo cómo se critica a las redes sociales por este tipo de cosas, sin pararse a pensar que las redes sociales no son más que una herramienta que nos dará el resultado que uno le permita. Si tú no eres capaz de asimilar las críticas, o te ofendes por las opiniones dispares, ajusta mejor la privacidad, sé más selectivo con la gente que puede ver lo que publiques o que pueda dirigirse a ti, y no te expongas a cualquiera, nadie te obliga a ello. Pero si lo que quieres es alimentar tu ego a base de cifras de seguidores o contactos, de "me gusta", o de comentarios, entonces no te queda otra que madurar y asumir que lo que publiques no tiene por qué gustar a todo el mundo, y asumir también que cada persona tiene su propia opinión y muy probablemente no te gustará la de muchos que deciden expresarla con mayor o menor educación.
Ho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario