Green zone. Distrito protegido

En el 2010 los caminos de Paul Greengrass y Matt Damon se volvieron a encontrar tras la trilogía de Jason Bourne, en una película que cambian los agentes secretos y las conspiraciones del gobierno, por los militares y... las conspiraciones del gobierno, basada en el libro de Rajiv Chandrasekaran.

Durante la ocupación de Bagdad en 2003 por tropas extranjeras, mayormente estadounidenses, al equipo del alférez Roy Miller le encomiendan la misión de recorrer el desierto en busca de armas de destrucción masiva supuestamente almacenadas allí. Registran escondite tras escondite, a cual más peligroso, pero en vez de letales agentes químicos, descubren un elaborado plan que da la vuelta al propósito de su misión.
Rodeado de agentes con objetivos contradictorios, Miller debe abrirse camino entre una maraña de espías en un país desconocido, mientras intenta encontrar respuestas que quizá sirvan para salvar a un gobierno o para extender la guerra en una región muy inestable. No tardará en descubrir que, en un momento difícil y en una región explosiva, el arma más difícil de encontrar es la verdad.

Junto a Matt Damon tenemos también a Brendan Gleeson, Khalid Abdalla, Greg Kinnear, e Igal Naor entre otros.


Como ocurre mucho últimamente en mi vida, vi 'Green zone' sin ninguna referencia, pero a los pocos minutos el estilo de Greengrass con la cámara me resultó bastante evidente, con un ritmo trepidante, que en cuanto pilla velocidad puede dejarnos sin aire, y con su ya característico manejo de la cámara para las escenas de acción. A todo eso se sumó una trama que no duda en lanzar el mensaje que todo el mundo especula sobre la guerra de Iraq, pero sin profundizar en exceso, desde poco más que el punto de vista de un soldado, evitando caer en la fantasía.

En las actuaciones, Matt Damon aprovecha muy bien la experiencia conseguida en su papel como Bourne para dar credibilidad a su personaje, mientras que el resto explotan su menos presencia para construir unos personajes que pincelan perfectamente lo que mueve la codicia en muchos ámbitos de este mundo (política, prensa, intereses personales, etc.).


'Green zone. Distrito protegido' no es perfecta, y su crítica no es ni mucho menos la que a muchos les gustaría, pero a mí personalmente me ha convencido, y como producto de entretenimiento se desempeña muy bien en sus casi dos horas.


Ho!