En lo alto de la ciudad de Los Ángeles, un grupo armado se ha apoderado de un edificio tomando a un grupo de personas como rehenes. Sólo un hombre, el agente de policía de vacaciones John McClane, ha conseguido escapar del acoso terrorista. Está solo, pero mantendrá una lucha feroz y agotadora contra los secuestradores. Es la única esperanza para los rehenes.
La saga cuenta, hasta la fecha, con cinco entregas, todas protagonizadas por Bruce Willis.
Nunca he sido muy fan de la saga, ni siquiera de la primera entrega, que es la que más reconocimiento de público cuenta, pero aprovechando que la película se ha terminado convirtiendo en un clásico navideño (xD) decidí revisionarla la pasada Nochebuena, y la verdad es que fue toda una sorpresa, quizás es por esa falta de personalidad de muchas de las películas de acción de hoy en día, pero es que 'Jungla de cristal' me resultó tremendamente entretenida y muy divertida, con un personaje la mar de carismático, y un desarrollo genial.
De todas formas, mi película favorita de la saga sigue siendo la segunda: 'La jungla 2: Alerta roja', una película dirigida por Renny Harlin dos años después, muy tapada porque calca la fórmula de la primera entrega manteniendo distintas señas de identidad, pero a mi modo de ver ofrece su propio estilo con bastante personalidad, con alguna que otra sorpresa, y con un McClane en su salsa.
En 1995 McTiernan retoma la saga dando cierre a la trilogía con 'La venganza', una película con notables dosis de acción, una trama con muchos giros, y sobretodo una excelente pareja protagonista gracias a la incorporación de Samuel L. Jackson. El problema es que en esta ocasión todo resulta más genérico, la película está protagonizada por McClane como podría ser cualquier otro policía, y aunque al principio el tema resulta bastante divertido, cuando se destapa el pastel pierde bastante enteros.
Hasta aquí podría hablar de una notoria trilogía del cine de acción, pero en el 2007, en esa moda por rescatar viejos clásicos, decidieron estrenar 'La jungla 4.0', dirigida por Len Wiseman, una película entretenida, pero que bebe más de la tercera película que de las dos anteriores, y se sustenta sobretodo en el personaje de McClane, aún así una película sin muchas pretensiones que cumple en lo que promete, y un bonito homenaje que debía haber quedado ahí, porque en el 2013 se estrenó 'La jungla: Un buen día para morir', con John Moore al mando, y todo se fue al garete al dejarse por el camino al bueno de McClane para poner al ya habitual personaje genérico de Bruce Willis con un inusitado menor protagonismo, con una trama plagada de agujeros argumentales, y, para colmo, tampoco es que destaque como película de acción.
Personalmente me quedo con las dos primeras, las siguientes no me parecen imprescindibles, y la última incluso recomiendo no verla.
Ho!
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