Casablanca

En 1946 el director Michael Curtiz llevó a la gran pantalla el guion de la obra teatral escrito por Murray Bennett y Joan Allison, tras pasar por un sinfín de reescrituras.

Mientras en Europa la Segunda guerra mundial está en todo su apogeo, hasta Casablanca llegan fugitivos de todas partes que aspiran a obtener un pasaporte que les permita viajar hasta Lisboa o América. El lugar donde se concentran estos fugitivos es un café propiedad de Rick, un americano duro y cínico, que se mantiene al margen de cualquier transacción para evitar la continua vigilancia de alemanes y franceses colaboracionistas.
Hasta el café de Rick llega Victor Laszlo, uno de los principales líderes de la resistencia europea junto a su esposa Ilsa. Su llegada pondrá en dificultades a Rick, pero además reavivará viejas heridas cerradas cuando descubra quién es en realidad Ilsa.

En pantalla podemos encontrar a actores de la talla de Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid, Claude Rains, Conrad Veidt, Dooley Wilson, y muchos más.


No tiene perdón cuando alguien como yo, al que le gusta el cine, dice que no ha visto 'Casablanca', y es que posiblemente estemos ante una de las más películas más icónicas del cine, que el tiempo ha perpetruado muchas de sus escenas y sus frases, y es que 'Casablanca' es un drama romántico cuyo fuerte es su guion, sus personajes, y algunas secuencias memorables, así que tocaba redimirme.

A nivel de actuaciones es difícil no destacar de antemano a Bogart y Bergman, y es que sus personajes brillan por encima del resto, pero el resto de actores consiguen dejar su impronta en unos personajes muy bien desarrollados, personajes capaces de compaginar la elegancia y el fino humor con un ambiente con cierta melancolía y desesperación. Todo ello guiado por una banda sonora que gira en torno a la mítica canción 'As time goes by' (y no, Rick no dice en ningún momento "tócala otra vez, Sam" xD).


De todas formas, me gustaría terminar esta reseña señalando que, aunque la película me ha gustado, considero que está quizás demasiado encumbrada por la fama que le precede, y muchos de los mitos que aporta brillan más por esa fama que no por lo que realmente ofrecen.


Ho!