Ayer llegó ese día al que, los que llevamos ya unos cuantos años siguiendo a la selección absoluta de fútbol de España, tanta costumbre le tenemos, cuando nos eliminan del mundial o de la Eurocopa de turno, y este año lo han hecho sin que la prensa pudiera vendernos la posibilidad de ganarlo, o al menos no de forma creíble.
Podríamos decir que la culpa es de muchos jugadores por errores puntuales, o del técnico por su falta de iniciativa, de personalidad, y por insistir una y otra vez en jugadores que era evidente que no estaban al nivel necesario, o del nuevo presidente de la federación por echar al seleccionador dos días antes de empezar el mundial por algo totalmente ajeno al mundial... en todo caso, sea como sea, cuatro partidos han sido más que suficiente para ver todas las carencias posibles en una selección que no parecía llegar en mala forma al mundial, pero que a la hora de la verdad se ha mostrado horrible en defensa, rota entre líneas, y sin ideas de cara a la creación de juego.
El último partido, contra Rusia, ha sido una muestra de esto, donde se vio un equipo incapaz de pasar casi de medio campo ante un rival encerrado atrás, un equipo que no hacía otra cosa que sobar la pelota con pases horizontales de banda a banda, una y otra vez, sin tratar de buscar una mayor verticalidad, o un desborde, o centros al área, y que los cambios, lejos de dar algo de aire fresco, dejaron todo igual. Bien es cierto que Rusia tampoco hizo más méritos para merecer pasar, pero ellos jugaron su baza, y la lotería de los penaltis les dio la razón.
A toro pasado siempre es fácil decir qué era mejor, en todo caso yo no sé si con Lopetegui hubiésemos llegado más lejos, lo que tengo claro es que al menos el equipo hubiese jugado a algo y no lo hubiese hecho tan rematadamente mal.
PD: Del resto del mundial ya opinaré en unos días.
Ho!
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