Alicia Kingsleigh ha pasado los últimos tres años haciendo realidad su sueño: navegar en alta mar capitaneando su propio barco. Cuando regresa a Londres, y a pesar de que las cosas han cambiado mucho durante su ausencia, siguen vigentes los anticuados puntos de vista sobre el papel de la mujer. Así que los planes de futuro que tenía Alicia no tienen visos de hacerse realidad. Cuando asiste a una recepción en la residencia de Lord Ascot, a Alicia le embarga la emoción y sale disparada de la fiesta porque ha visto a Absolem. Convertida en una mariposa azul Monarca, Absolem lleva a Alicia a un espejo mágico, a través del cual regresa al reino fantástico del Submundo.
En el reparto repiten Mia Wasikowska, Johnny Depp, Anne Hathaway y Helena Bonham Carter, contando con la incorporación de Sacha Baron Cohen interpretando al Tiempo.
Puesto que en su momento la adaptación de Burton me resultó aburrida, mi interés por esta nueva entrega era casi nulo, por eso quizás la sorpresa al verla fue mayor al comprobar que James Bobin pule la gran mayoría de defectos que cometió Burton, ofreciendo una película mucho más entretenida, visual, y con un mejor ritmo.
Aún así, aunque la película me ha parecido muy entretenida, no está exenta de fallos, y es que los guionistas insisten en darle un desmesurado protagonismo al personaje de Depp, un personaje que puede llegar a resultar insoportable, además de que la reina roja en esta ocasión está quizás demasiado caricaturizada, y el resto de personajes clásicos quedan muy desaprovechados.
En resumidas cuentas, un producto bastante entretenido, que es más de lo que yo al menos esperaba, y una estupenda estética.
Ho!
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