Se acabó, Hamilton sentenció ayer el título de pilotos con un más que suficiente cuarto puesto, consiguiendo así su quinto campeonato, el cuarto con Mercedes, gracias sobretodo a una segunda mitad del campeonato incontestable, excelentes lecciones de pilotaje, y un estupendo trabajo desde el muro de la escudería.
Se podría decir que este año ha sido un calco del año pasado, Ferrari de nuevo volvió a plantar cara en la primera mitad del campeonato, pero en esta ocasión no lo hizo aprovechándose de los errores de Mercedes, lo hizo compitiendo de tú a tú, lo cual es muy meritorio, teniendo en cuenta la enorme diferencia que ha tenido que recortar a la escudería alemana, sin cambios significativos en las limitaciones de la normativa. Pero de nuevo una segunda mitad apabullante de Hamilton, errores puntuales, y la mala suerte, hicieron que Vettel perdiera cualquier oportunidad de luchar por el mundial.
Aún así, considero muy meritoria esta temporada de Ferrari, a falta de dos grandes premios el campeonato de constructoras está muy disputado, y lo más importante es que se ha visto a una Ferrari a la altura de Mercedes, ganando algunas carreras por músculo, otras por estrategia, y algunas aprovechando las debilidades del rival. Aunque también se perdieron carreras de igual manera, por lo que no creo que Ferrari haya contado con un coche superior como algunos insistían.
Mucho se ha criticado por ello a Vettel, por no aprovechar esa supuesta superioridad y cometer diversos errores, y aunque es cierto que ha tenido algún que otro error (como el de Alemania), muchos supuestos errores han sido fruto de mala suerte en los que poco podía hacer él (en especial casi todos los toques que ha tenido en pista de los que él salió mal parado, y poca culpa tenía). En todo caso todo parece apuntar que el año que viene la presión por ganar será aún mayor, habrá que ver si lo consigue, pero yo al menos estoy bastante satisfecho con la evolución que he visto a Ferrari en estas dos temporadas.
En cuanto al resto, Red Bull de nuevo ha estado igual, aprovechando los circuitos que le van bien, la agresividad de Verstappen, y las buenas manos de Ricciardo (a quién parece que este año no le ha acompañado nada la fiabilidad). Renault por su parte ha conseguido dar un salto poniéndose cuarta en el campeonato, por delante de Hass (que seguramente hubiese podido hacerlo mejor con un par de pilotos de más talla), y una McLaren, que, si bien ha obtenido mejoría respecto a los resultados obtenidos con el motor Honda, de nuevo decepciona la imagen tan impropia que ha terminando ofreciendo, razón por la que seguramente Alonso haya decidido retirarse de la F1 para dedicarse a otros proyectos que le motiven más.
Aunque aún quedan un par de carreras interesantes de cara al mundial de constructoras, reconozco que ya tengo ganas de ver qué tal será todo el año que viene, se avecinan muchos cambios: Leclerc ocupará el asiento de Raikkonen en Ferrari, Raikkonen volverá a Sauber (el equipo donde debutó), Sainz ocupará el asiento dejado por Alonso en McLaren, Ricciardo el de Sainz en Renault, y, lo más interesante, Red Bull dejará los motores con los que ha ganado todo, para montar los defenestrados motores Honda, motores que este año de momento ya lo han hecho mejor con Toro Rosso, que en anteriores años con McLaren.
Ho!
Se podría decir que este año ha sido un calco del año pasado, Ferrari de nuevo volvió a plantar cara en la primera mitad del campeonato, pero en esta ocasión no lo hizo aprovechándose de los errores de Mercedes, lo hizo compitiendo de tú a tú, lo cual es muy meritorio, teniendo en cuenta la enorme diferencia que ha tenido que recortar a la escudería alemana, sin cambios significativos en las limitaciones de la normativa. Pero de nuevo una segunda mitad apabullante de Hamilton, errores puntuales, y la mala suerte, hicieron que Vettel perdiera cualquier oportunidad de luchar por el mundial.
Aún así, considero muy meritoria esta temporada de Ferrari, a falta de dos grandes premios el campeonato de constructoras está muy disputado, y lo más importante es que se ha visto a una Ferrari a la altura de Mercedes, ganando algunas carreras por músculo, otras por estrategia, y algunas aprovechando las debilidades del rival. Aunque también se perdieron carreras de igual manera, por lo que no creo que Ferrari haya contado con un coche superior como algunos insistían.
Mucho se ha criticado por ello a Vettel, por no aprovechar esa supuesta superioridad y cometer diversos errores, y aunque es cierto que ha tenido algún que otro error (como el de Alemania), muchos supuestos errores han sido fruto de mala suerte en los que poco podía hacer él (en especial casi todos los toques que ha tenido en pista de los que él salió mal parado, y poca culpa tenía). En todo caso todo parece apuntar que el año que viene la presión por ganar será aún mayor, habrá que ver si lo consigue, pero yo al menos estoy bastante satisfecho con la evolución que he visto a Ferrari en estas dos temporadas.
En cuanto al resto, Red Bull de nuevo ha estado igual, aprovechando los circuitos que le van bien, la agresividad de Verstappen, y las buenas manos de Ricciardo (a quién parece que este año no le ha acompañado nada la fiabilidad). Renault por su parte ha conseguido dar un salto poniéndose cuarta en el campeonato, por delante de Hass (que seguramente hubiese podido hacerlo mejor con un par de pilotos de más talla), y una McLaren, que, si bien ha obtenido mejoría respecto a los resultados obtenidos con el motor Honda, de nuevo decepciona la imagen tan impropia que ha terminando ofreciendo, razón por la que seguramente Alonso haya decidido retirarse de la F1 para dedicarse a otros proyectos que le motiven más.
Aunque aún quedan un par de carreras interesantes de cara al mundial de constructoras, reconozco que ya tengo ganas de ver qué tal será todo el año que viene, se avecinan muchos cambios: Leclerc ocupará el asiento de Raikkonen en Ferrari, Raikkonen volverá a Sauber (el equipo donde debutó), Sainz ocupará el asiento dejado por Alonso en McLaren, Ricciardo el de Sainz en Renault, y, lo más interesante, Red Bull dejará los motores con los que ha ganado todo, para montar los defenestrados motores Honda, motores que este año de momento ya lo han hecho mejor con Toro Rosso, que en anteriores años con McLaren.
Ho!
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