Para Chris y su novia Rose ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy y Dean. Al principio, Chris piensa que el comportamiento "demasiado" complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie de descubrimientos cada vez más inquietantes le llevan a una descubrir una verdad inimaginable.
A Chris lo interpreta Daniel Kaluuya, acompañado por Allison Williams, Catherine Keener, Bradley Whitford, Caleb Landry Jones, y Stephen Root entre otros.
Uno de los puntos más destacables que le he encontrado a la película es lo intensa que es en todo momento, siempre jugando con el misterio, aunque cabe decir que el guion se muestra en todo momento de forma muy evidente, tanto que yo no podía evitar pensar que habría algún giro, pero Jordan Peele prefirió optar por algo más previsible y turbio, aunque también muy disfrutable.
Respecto a las actuaciones, cuesta valorarlas cuando la película exige unas actuaciones tan peculiares, algunas exageradas, otras poco creíbles, o extrañas, de manera inicial, pero todas bastante en la línea de la ambientación que se pretende, alternando el terror, con la sátira, o un humor más sencillo.
Una película bastante entretenida, con un curioso enfoque sobre el racismo, escondido siempre tras una extensa muestra de sonrisas y perturbadores elogios.
Ho!
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