En su huida en el año 1987, Bumblebee encuentra refugio en una chatarrería de un pequeño pueblo costero de California. Charlie, a punto de cumplir 18 años, y sin haber encontrado todavía su lugar en el mundo, descubre a Bumblebee, averiado y traumatizado por mil batallas. Cuando Charlie hace que vuelva a la vida, no tardará en descubrir que no es un simple Volkswagen Escarabajo amarillo.
La película está protagonizada por Hailee Steinfeld, acompañada por Jorge Lendeborg Jr., Pamela Adlon, John Cena, y Stephen Schneider.
Divertida, y con un notable sabor ochentero que Travis Knight ha sabido trasmitir a la pantalla con muchos detalles que consiguen remontarnos a ese tipo de cine que cada día cuenta con más nostálgicos. En ese sentido la película no falla, y el Bumblebee desmemoriado e inocentón que nos presentan se presta a varias escenas para sacarnos alguna sonrisa e incluso algún que otro momento emotivo.
El pero que le he encontrado es que la película repite en muchos sentidos el mismo patrón de la primera, donde se afianza la confianza de Bumblebee en un humano, con el lastre de que al menos ahí teníamos a un Bee en estado puro, mientras que aquí su verdadera personalidad no hará acto de presencia durante gran parte de la película, y mientras esperamos que llegue algún momento de lucimiento del Autbot amarillo, nos tocará tragar los traumas adolescentes de Charlie.
Señores de Hasbro, estaría guay una película de Autobots luchando contra Decepticons ¡¡sin humanos de por medio!!.
Ho!
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