Comienza a finales de los años 50 un nuevo curso en la Academia Welton, para estudiantes de familias privilegiadas, y siete de ellos tendrán la experiencia de sus vidas al conocer al nuevo profesor de literatura inglesa, John Keating. Desafiando a las autoridades escolares y a sus severos padres, las enseñanzas del profesor les servirán de inspiración para hacer de su existencia algo extraordinario, buscar sus pasiones individuales en nuevos horizontes y realizarlas más allá de los estrictos planes de estudio de Welton. Para ello, recuperan una vieja tradición escolar, El club de los poetas muertos, con el que darán rienda suelta a sus sueños.
Junto a Robin Williams tenemos a unos jovencitos Robert Sean Leonard, Ethan Hawke, Josh Charles, Gale Hansen, Dylan Kussman, Allelon Ruggiero, y James Waterston.
"Carpe diem", desde un principio toda la película girará a la famosa frase de Horacio que nos anima a aprovechar el momento, que hará que unos chicos acomodados decidan empezar a pensar por sí mismos, a arriesgarse, a salir de su espacio de confort, a formarse como individuos, guiados por un Robin Williams que demuestra que en papeles serios se desenvuelve tan bien como en sus habituales papeles cómicos.
Bien es cierto que la premisa de la película suena tópica, porque hay muchas otras películas que han contado algo parecido, pero al menos yo no he visto ninguna con la pasión de 'El club de los poetas muertos', que no sólo te invita a vivir el momento, te hace degustar la poesía de otra manera, también te hace reflexionar sobre hasta qué punto debe prevalecer la tradición, o si nuestro crecimiento como individuos debe ser anulado en pro de lo que la sociedad considera que es lo mejor.
La película no es perfecta, hay momentos que pueden pecar de excesiva ñoñería, y algún que otro momento que no termina de convencerme, pero por otro lado tiene escenas tremendamente potentes e icónicas, que hacen que en conjunto sea una película muy recomendable de ver.
Ho!
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