Po es un oso panda que sueña con ser un maestro del kung fu, como sus ídolos los Cinco furiosos. Lamentablemente, es demasiado torpe y gordo para convertirse en ello. Eso no le impide ser el más entusiasta cuando se anuncia que se va a elegir al mítico Guerrero del dragón, el único que podría defender al Valle de la Paz del mortífero Tai Lung. Cuál será su sorpresa, y la de los propios luchadores expertos, cuando él resulta ser el elegido.
La película contó con dos secuelas, una de 2011 y otra de 2016.
Vi todas las películas en su día, y aunque reconozco que la primera me sorprendió gratamente, resultándome un producto muy entretenido y con muchos guiños, le penalizaba estar plagada de los tópicos propios de ese tipo de películas donde un "mindundi" termina sorprendiendo a todo el mundo. En la segunda se pierde el factor sorpresa, así como el aliciente del Po torpe que se ha de ganar el respeto de sus compañeros, pero gana en diversión y acción. La tercera realmente no pasa de una historia correcta y entretenida, con un enemigo principal que tiene su gracia, y una evolución de Po que, si bien no está mal, resulta bastante forzada.
Donde sí destaca la saga es en los aspectos técnicos, sobretodo en el diseño artístico, que con cada nueva película no dejaba de sorprenderme, desde el prólogo de la primera entrega, hasta los créditos de la última. Todo un excelente ejercicio artístico por parte de los chicos de DreamWorks, lástima del doblaje con Florentino Fernández dándole voz a Po.
Sin duda no serán nada del otro mundo, pero dentro de su género no dejan de ser unos productos que cumplen con creces a la hora de entretener.
Ho!
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