A principios del año pasado salió para PC, Xbox One y PlayStation 4 un título de lucha desarrollado por Arc system works, 'Dragon ball fighterZ'. Posteriormente también salió una versión para Switch.
El juego cuenta con 21 personajes seleccionables de la conocida serie 'Dragon ball', y un nuevo personaje exclusivo del juego. Mediante 2 DLCs es posible adquirir 12 personajes más.
Juegos de 'Dragon ball' hay muchos, demasiados diría yo, pero como 'Dragon ball fighterZ' hay muy pocos, y es que el título de Bandai Namco es un juego de lucha al uso, con jugabilidad clásica en 2D, donde prima mucho más el frenético combate cuerpo a cuerpo que las luchas lejanas, y donde el uso de los combos resulta imprescindible a poco que el nivel del juego suba.
Por otro lado, hablamos de un juego que técnicamente es una delicia, y aunque los personajes están modelados en 3D, los combates parecen escenas del anime, además, el sistema de combate está diseñado para ofrecer puro espectáculo, y con personajes muy cuidados y diferenciados entre sí. La pega que tiene son las melodías, que después de unas cuantas horas pueden resultar algo repetitivas y machaconas, en especial la de la pantalla de carga previa a los combates.
El mayor pero que le he encontrado es que el juego está muy mal planteado, entiendo que el juego requiere horas de dedicación para poder jugar de forma decente, pero tras 20 horas jugadas a los modos de un jugador, habiéndome pasado la historia, los modos arcades, y habiendo desbloqueado todos los personajes, la sensación que tengo es que no tengo ni idea de jugar, y obviamente que si jugara online la humillación que recibiría sería considerable (ya que en este juego incluso la mínima diferencia de nivel resulta muy evidente a la hora de jugar). Esto ocurre porque el juego cuenta con un modo historia tremendamente repetitivo, aburrido, e insípido, que se alarga hasta la extenuación a base de repetir una y otra vez combates con los mismos enemigos sin ofrecer ningún tipo de reto. Y el modo arcade pasa de ser un paseo a encontrarte contrincantes que a poco que te despistes no te dejan ni moverte.
En resumen, un juego tremendamente espectacular, excelente seguramente a nivel competitivo, pero con muchos puntos mejorables en la curva de dificultad, y en los modos que ofrece para un jugador.
Ho!
El juego cuenta con 21 personajes seleccionables de la conocida serie 'Dragon ball', y un nuevo personaje exclusivo del juego. Mediante 2 DLCs es posible adquirir 12 personajes más.
Juegos de 'Dragon ball' hay muchos, demasiados diría yo, pero como 'Dragon ball fighterZ' hay muy pocos, y es que el título de Bandai Namco es un juego de lucha al uso, con jugabilidad clásica en 2D, donde prima mucho más el frenético combate cuerpo a cuerpo que las luchas lejanas, y donde el uso de los combos resulta imprescindible a poco que el nivel del juego suba.
Por otro lado, hablamos de un juego que técnicamente es una delicia, y aunque los personajes están modelados en 3D, los combates parecen escenas del anime, además, el sistema de combate está diseñado para ofrecer puro espectáculo, y con personajes muy cuidados y diferenciados entre sí. La pega que tiene son las melodías, que después de unas cuantas horas pueden resultar algo repetitivas y machaconas, en especial la de la pantalla de carga previa a los combates.
El mayor pero que le he encontrado es que el juego está muy mal planteado, entiendo que el juego requiere horas de dedicación para poder jugar de forma decente, pero tras 20 horas jugadas a los modos de un jugador, habiéndome pasado la historia, los modos arcades, y habiendo desbloqueado todos los personajes, la sensación que tengo es que no tengo ni idea de jugar, y obviamente que si jugara online la humillación que recibiría sería considerable (ya que en este juego incluso la mínima diferencia de nivel resulta muy evidente a la hora de jugar). Esto ocurre porque el juego cuenta con un modo historia tremendamente repetitivo, aburrido, e insípido, que se alarga hasta la extenuación a base de repetir una y otra vez combates con los mismos enemigos sin ofrecer ningún tipo de reto. Y el modo arcade pasa de ser un paseo a encontrarte contrincantes que a poco que te despistes no te dejan ni moverte.
En resumen, un juego tremendamente espectacular, excelente seguramente a nivel competitivo, pero con muchos puntos mejorables en la curva de dificultad, y en los modos que ofrece para un jugador.
Ho!
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