Este fin de semana pasado se dio cita el trigésimo séptimo salón del cómic de Barcelona, y, como no tenía nada mejor que hacer decidí ir para pasar el día, o mejor dicho: la tarde.
Este año fui el sábado, directamente a media tarde, sabía que a esa hora no habría colas, ni mucha gente, y que me daría tiempo a ver alguna exposición y la mayoría de stands, y al final casi me sobra el tiempo, porque pasé de la mayoría de exposiciones (lo siento, pero es que cada vez me interesan menos).
De las exposiciones que vi, la que más destacaría quizás es una de 'Lucky Luke' donde estudiantes de la escuela Joso dibujaban una página de 'La diligencia' con la peculiaridad de que cada uno daba un estilo diferente. No me gustó mucho los estilos que le daban, pero al menos me pareció algo curioso de ver.
A parte de eso ¿vi algo interesante?, la verdad es que no mucho, cada año veo prácticamente lo mismo, con unos precios que tampoco animan a comprar nada (estuve mirando algún que otro cómic que me gustaría pillarme, pero los precios eran más caros que comprándolos por internet). Además, en esta edición me ha dado la sensación de que el manga ha vuelto a hacer un acto de presencia algo excesivo, y que cada vez más editoriales apuestan por el stand cerrado tipo tienda con pasillos, lo cual hace que en mi caso me dé más pereza mirar nada.
No esperaba mucho, y así fue, pero me sirvió para pasar la tarde, saludar a algunos conocidos que vi, y comprar un achuchable peluche de Stich para mi sobrina.
Ho!
Este año fui el sábado, directamente a media tarde, sabía que a esa hora no habría colas, ni mucha gente, y que me daría tiempo a ver alguna exposición y la mayoría de stands, y al final casi me sobra el tiempo, porque pasé de la mayoría de exposiciones (lo siento, pero es que cada vez me interesan menos).
De las exposiciones que vi, la que más destacaría quizás es una de 'Lucky Luke' donde estudiantes de la escuela Joso dibujaban una página de 'La diligencia' con la peculiaridad de que cada uno daba un estilo diferente. No me gustó mucho los estilos que le daban, pero al menos me pareció algo curioso de ver.
A parte de eso ¿vi algo interesante?, la verdad es que no mucho, cada año veo prácticamente lo mismo, con unos precios que tampoco animan a comprar nada (estuve mirando algún que otro cómic que me gustaría pillarme, pero los precios eran más caros que comprándolos por internet). Además, en esta edición me ha dado la sensación de que el manga ha vuelto a hacer un acto de presencia algo excesivo, y que cada vez más editoriales apuestan por el stand cerrado tipo tienda con pasillos, lo cual hace que en mi caso me dé más pereza mirar nada.
No esperaba mucho, y así fue, pero me sirvió para pasar la tarde, saludar a algunos conocidos que vi, y comprar un achuchable peluche de Stich para mi sobrina.
Ho!
0 comentarios :
Publicar un comentario