Lars es un joven solitario, callado y tímido que vive en un garaje junto a la casa de su hermano Gus y la esposa de este, Karin. Gus y Karin hacen continuos esfuerzos para que Lars salga de su caparazón, pero cada vez que alguien intenta acercarse a él, sólo consigue que se encierre más en si mismo.
Pero un día, Lars acude ilusionado a casa de Gus y Karin y les comunica que tiene una visita en casa. Se trata de Bianca, una chica que conoció por internet y con la que ha empezado a salir. Como no quiere que las cosas vayan demasiado rápido, les pide un favor: que la acojan en su casa. Ambos aceptan encantados, esperando conocer a la chica. Sólo que ella no es quien se esperan: Bianca es una muñeca de tamaño natural y anatómicamente perfecta, que Lars trata como si de verdad fuera una persona real.
La película está protagonizada por Ryan Gosling, Emily Mortimer, Paul Schneider, Kelli Garner, y patricia Clarkson entre otros.
Esta es una de esas películas cuya premisa a mí no me llamaba nada la atención, pero en cambio, a medida que iba avanzando la trama, me fue ganando, poco a poco, brindándome un más que interesante desarrollo del delirio que sufre Lars, y ofreciéndome una grata respuesta de su entorno ante ello. Además, con una estupenda actuación de Ryan Gosling, al que personalmente le tenía por un actor bastante inexpresivo, pero que en esta ocasión ha conseguido sorprenderme.
La mayor pega que le he encontrado, es el repentino cambio que sufre el personaje a las primeras de cambio, con un cambio a nivel social muy brusco y que, aunque imagino que será por la confianza que le da tener novia, cuesta entender. También hubiese estado bien un poco más de prólogo que pudiera dar una mayor verosimilitud a la actitud de la gente ante semejante locura.
En resumen, una película con unos planteamientos interesantes, y un desarrollo bastante bonito y reflexivo.
Ho!
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